“Nosotros sabíamos que no podíamos regalar nada con Boca Unidos, ni antes de ese partido; la realidad es que cada vez quedan menos fechas y hora tenemos que jugar ante Instituto como si fuera una final porque no nos queda más margen de error”, dijo Federico Vismara en la antesala del partido que se disputara en Córdoba mañana.
El discurso del volante refleja la sensación que se percibe en la previa del duelo ante Instituto. Es que una derrota más dejaría a Central demasiado lejos del objetivo, en especial porque en la vereda de enfrente tendrá a un competidor directo en la lucha por llegar a uno de los dos puestos que clasifican a disputar las Promociones.
—¿Qué recaudos hay que tomar con este Instituto?
—Lo tenemos visto y es un equipo importante, por eso está ahí arriba. Tiene jugadores de buen pie y un técnico al que le gusta jugar bien al fútbol.
—El empate no le cierra a ninguno de los dos.
—Nosotros tenemos que salir a ganar y después ver cómo se da el partido. A Central le sirve ganar para seguir prendido arriba, pero fijate lo que pasó con Boca Unidos, partido en el que si empatábamos achicábamos un punto en la pelea por llegar a la Promoción.
—También es importante la forma que se elige para salir a ganar, porque también se corre el riesgo de que el equipo se descompensa como el otro día ante Boca.
—Sí, pero si vos llegás cinco veces y el rival lo hace dos, tendrías que ganar 5 a 2. El tema pasa por estar concentrados a la hora de defender, y por supuesto también a la hora de convertir.
—¿Considerás que es necesario arriesgar de esa manera?
—Creo que tenemos que ser un equipo equilibrado como lo fuimos en otra parte del torneo. No cometer errores que le permita al rival sacar ventajas.
—¿Les sienta mejor esta forma de jugar, con cuatro futbolistas en el medio?
—Lo que pasa que cuando vos atacás mucho por ahí te llegan, pero eso pasa porque al ir con tanta gente al área rival cuesta retroceder bien. Obviamente con un 4-4-2 uno se siente más seguro, y por ahí defendés con más gente, pero no llegás tanto al área rival como lo hicimos en el último partido.
—¿Cómo ves el tablero de la definición, con tantos equipos con chances?
—Siempre dije que este es un torneo muy parejo, y que en las últimas fechas se define todo. Todavía faltan siete partidos y nadie se quiere bajar de la pelea, pero el que esté más concentrado y seguro va a ser el que de batalla hasta el final para llegar a la promoción y al ascenso.
—¿Estos dos partidos que tienen por delante asoman como decisivos por tratarse de rivales directos?
—Sí, pero primero tenemos que jugar contra Instituto, dejar todo y después se verá lo que pase con el próximo.
—¿Te confirmarías con cuatro de los próximos seis puntos?
—Uno siempre quiere ganar, pero después depende mucho de cómo se da el partido. Nuestra idea es sumar de a tres para seguir prendidos.
—¿Sacaron cuentas de cuánto les hace falta sumar para alcanzar la Promoción?
—Muchas cuentas no sacamos porque este torneo es fecha a fecha. Obviamente lo queremos es llegar lo mejor posible a la parte final.
—¿Sentís que en el último partido sufrieron a partir de algunas ausencias en la defensa?
—El otro día no jugamos un buen primer tiempo, pero igual fuimos superiores y merecimos algo más. Pero eso ya pasó y ahora hay que mirar par adelante.
—Hablaste de no cometer errores. ¿La falta de eficacia fue también un defecto del equipo?
—Sí. Si nosotros hubiésemos convertido todo lo que generamos, la diferencia hubiese sido clara. Pero esto es fútbol y se juega con los errores, por eso el que está más concentrado a la hora de definir, o de defender, es el que saca la ventaja.
—Para este partido designaron un árbitro internacional (NdR: Diego Abal).
—Nosotros con los árbitros no nos metemos. Tienen errores como los tenemos todos, y a veces se equivocan a favor nuestro, y otras no.