El Tribunal Oral en lo Federal 6 hizo lugar hoy a un pedido formulado por la fiscal Martín Niklison y el abogado Alejo Ramos Padilla, representante de un grupo de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes reclamaron el testimonio del cardenal Bergoglio en base a los dichos de Estela de la Cuadra, quien narró que lo entrevistó para que intercediese en la búsqueda de su sobrina nacida en un centro clandestino de detención.
Apenas iniciada una nueva audiencia del proceso que se sigue a varios represores, encabezados por los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone, la presidenta del Tribunal anunció que se le librará oficio a Bergoglio “para que manifieste si se presentará ante el tribunal o declarará en los términos previstos en el artículo 250” del Código Procesal.
Esa norma establece que “no estarán obligados a comparecer” a las audiencias orales y públicas ciertos determinados funcionarios nacionales y provinciales y a los “altos dignatarios de la iglesia”, quienes podrán hacerlo por escrito a tenor de un “pliego” de preguntas que quieran hacerle las partes.
También pueden hacerlo, según la misma norma legal, en su “residencia oficial” donde los jueces “se trasladarán”, tal como ocurrió cuando Bergoglio declaró en la “megacausa ESMA” cuando los magistrados y las partes concurrieron a su despacho en el Episcopado.