El programa se centrará «en las apuestas irregulares e ilegales, así como en el amaño de partidos de fútbol», comunicó la FIFA, que pagará a Interpol 4 millones de euros por los dos primeros años, y 1,5 millones anuales durante los ocho restantes.
Una parte de la sede de Interpol en Singapur, en construcción, será acondicionada y dedicada a este programa de «prevención para proteger al deporte, los jugadores y a los aficionados del fraude y la corrupción».
Días pasado, Chris Eaton, jefe de la Seguridad del organismo, citado por el periódico británico The Daily Telegraph, dijo que existen sospechas sobre el amaño de unos 300 partidos.
Las sospechas recaen sobre amistosos internacionales, así como otros concernientes a clubes europeos, en relación con el mercado de apuestas deportivas en Asia.
Miembros de al menos seis federaciones nacionales están bajo sospecha por haber ayudado a la red criminal, que actúa desde Singapur y Malasia.