El mundo del deporte despide este miércoles a uno de los mitos del golf mundial, Severiano Ballesteros, cuyo funeral ha congregado en su localidad natal, Pedreña, a sus compañeros en la Ryder Cup y deportistas de categoría mundial, que han querido acompañar a su familia para honrar su memoria.
Ballesteros, que contribuyó a revitalizar el golf europeo, ganó en cinco ocasiones la Ryder Cup siendo miembro del equipo de Europa, una de ellas como capitán, en 1997.
«Al menos cinco de los capitanes europeos de la Ryder Cup», el torneo bianual que enfrenta a Europa y Estados Unidos, acudieron al funeral: Bernard Gallacher, Sam Torrance, Nick Faldo, Colin Montgomerie y José María Olazábal, entre otros.
Además también han querido despedirlo personalidades del deporte y la cultura española como el secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler; el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco; Miguel Induráin, Miguel Ángel Jiménez, Emilio Butragueño o Enrique Ponce, entre muchos otros.
La población de la Bahía de Santander, de apenas 1.480 habitantes, se ha visto desbordada por una multitud que ha acudido a despedir al mito. En la iglesia solo han podido ingresar unas 300 personas (familia, amigos íntimos, personalidades del golf y autoridades), el resto han tenido que seguir el funeral a través de las tres pantallas gigantes instaladas fuera del templo.
Las cenizas de Seve, fallecido en la madrugada del pasado sábado a los 54 años por un tumor cerebral, han salido de su casa de Pedreña portadas por sus hijos hasta la parroquia. La comitiva ha sido acompañada por el equipo de remo de la localidad y un grupo de niños y niñas que vestían el uniforme de la Fundación Seve Ballesteros con el color favorito de golfista, el azul marino, y llevaban un hierro 3, palo con el que el cántabro comenzó a jugar cuando era niño.
Finalizada la ceremonia, las cenizas han regresado a la finca de Seve, llevadas por sus hermanos, para depositarlas junto al magnolio que él mismo indicó.