El grito de «campeones, campeones» estalló inmediatamente después de terminar el partido del Barsa contra el Levante (1-1) en la céntrica Plaza de Cataluña de Barcelona, donde petardos, sirenas, y bocinas fueron los primeros signos de los festejos.
Al empatar 1 a 1 contra el Levante, el Barcelona de Josep Guardiola se adjudicó su tercera Liga española de fútbol consecutiva y la vigesimoprimera de su historia.
Un espectáculo de luz y sonido en el medio de la plaza emblemática de Barcelona dio inicio inmediatamente y la megafonía con las celebraciones competía contra los fuertes petardos preparados de antemano por los entusiastas culés.
En la fuente de Canaletas, al principio de las populares Ramblas de Barcelona comenzaban a llegar los primeros aficionados para intentar subirse a la farola, desde donde se agitarán banderas azulgras y catalanas durante toda la noche.
La fuente de Canaletas, una fuente con farola, es el punto donde los barcelonistas festejan sus títulos.
La policía había acordonado la céntrica plaza e impedido el aparcamiento de vehículos y motos y un fuerte dispositivo fue desplegado en los alrededores para asegurar la tranquilidad de los festejos.
«¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!» fue el primer grito que se empezó a escuchar, mientras una gran cantidad de personas, generalmente jóvenes, bajaban por las Ramblas de Cataluña o el señorial Paseo de Gracia y subían desde el puerto, Ramblas arriba, para darse cita en la emblemática fuente.