La Justicia de Rosario le prohibió a un hombre vender el inmueble donde vivía con su ex pareja. Esta persona al separarse, solicitó la mitad correspondiente. La jueza Marta Gurdulich rechazó el pedido y dictaminó que la operación no se haga hasta que los niños sean mayores de edad.
El problema comenzó cuando la pareja, que no estaba casada y que convivió a lo largo de 6 años, decidió separarse. En el tiempo que estuvieron juntos, tuvieron dos hijos, que actualmente tienen 3 y 5 años. El departamento ubicado en el macrocentro de Rosario, en La Paz al 1500, había sido adquirido por la mujer, pero tiempo después el hombre pagó el 50 por ciento de la propiedad y realizó el trámite correspondiente para registrar el inmueble a nombre de los dos.
A los pocos días el hombre decidió finalizar con la relación y le solicitó a su ex mujer que se haga la venta y la división del mismo.
En el juzgado Civil y Comercial a cargo de la doctora de Gurdulich, llegó dicho conflicto y luego de analizar el caso, la magistrada resolvió rechazar el pedido de división del inmueble porque entendió que los niños serían los verdaderos perjudicados.
“Resultaría violatorio de la Constitución Nacional privar a los menores de la vivienda única donde viven desde que nacieron”, manifestó la jueza en el fallo.
Gurdulich resolvió que corresponde demorar la división del condominio “hasta que los hijos de la pareja alcancen la mayoría de edad” y destacó que “los amparados son los niños y no la mujer”.