Si bien todavía no está decidida su contratación, el rosarino Marcelo Bielsa es el principal candidato para asumir la conducción técnica de Sevilla, aunque una serie de condicionamientos expuestos por el entrenador hizo dudar a algunos miembros de la directiva del club español.
Bielsa ya les anticipó a los dirigentes que para que acepte el cargo, el club tendrá que acatar algunas peticiones que no tienen que ver con la llegada de refuerzos, sino con modelos de trabajo que suele implementar en sus equipos.
Según informó hoy el diario ‘Marca’, Bielsa tiene «algunas exigencias y manías a la hora de trabajar» y quiere implantarlas en Sevilla «aunque sean procedimientos poco habituales en el fútbol europeo».
«Uno de los que más destaca es el pacto de silencio que siempre acuerda con los que son o han sido sus colaboradores en algún momento de su carrera. Bielsa no les permite hablar con la prensa y menos de sus métodos de trabajo. Suele estar rodeado de un pequeño círculo de personas que lo acompañan a todos sitios, mientras está en ese equipo y es desconfiado con las personas que rodean al fútbol», precisó el diario madrileño.
«No será fácil su trato con la prensa si termina llegando al Sevilla. Su hermetismo es total y lo tiene bastante claro. No hace ni hará ninguna entrevista personal a ningún medio y sólo atenderá en conferencia de prensa después de los partidos. También en las previas, pero sólo en las que sean estrictamente obligatorias, como las de Europa League o la Champions, por ejemplo», añadió ‘Marca’.
Esas «rarezas» y otras, como el trato con los directivos y el personal del club (en Chile sólo hablaba con el presidente de la Federación) hacen que el Sevilla esté pensando la conveniencia de que Bielsa sea el elegido. «Gusta mucho pero ya se han dado cuenta que el apodo de El Loco no está puesto por casualidad», concluyó el diario ‘Marca’.