Un comisario mayor retirado recibió cinco disparos anteanoche, durante un presunto intento de asalto ocurrido en una esquina de la zona sur. La víctima, de 56 años, estaba manejando un taxi cuando ocurrió el hecho, en el cual le robaron dinero. Voceros policiales tildaron el hecho como confuso, ya que “algunas cosas no cierran del todo”. En tanto, el hombre fue internado en el Centro de Emergencia y Trauma Rosario, en estado reservado.
Fuentes policiales dijeron que según el relato de la víctima, identificada como Ignacio Giacomozzi, comisario mayor retirado, que entre otros destinos ocupó cargos de jefe en las seccionales 3ª, 6ª y 16ª de Rosario y la subjefatura de Policía de la Unidad Regional VIII, del departamento General López, el asalto fue perpetrado cerca de las 23.30 de anteayer por un pasajero de unos 20 años que, en inmediaciones de Necochea al 4000, lo apuntó con un arma de fuego y, tras hacerse de un magro botín, le efectuó varios disparos. “Él le dio el dinero y objetos personales, pero lo agredieron igual”, dijo ayer la esposa del chofer baleado, visiblemente angustiada, en la guardia del Centro de Emergencia y Trauma Rosario, de Alvear al 800.
“Fue un chico de unos 20 años, que no estaba drogado, porque durante todo el viaje habló con mi esposo de fútbol”, agregó la mujer tras especular que el joven pasajero “quizás se asustó” ya que en la parte trasera del auto quedó tirado un reloj y algunos anillos de su marido.
De acuerdo con los datos aportados por la señora, Ignacio hace un año trabaja como chofer de taxi y esta es la primera vez que le roban. “Está fuera de peligro pero tienen cinco heridas de arma de fuego, una en el maxilar, otra en el hombro y varias esquirlas en el cuero cabelludo”, concluyó la mujer de Giacomozzi.
El escueto relato que brindó la víctima a la Policía, a raíz de las heridas sangrantes que presentaba, dejó zonas grises respecto a la mecánica del robo y especialmente del móvil, sostuvieron fuentes de la pesquisa.
Según un vocero, cerca de la medianoche del jueves y luego de ser asaltado, el comisario retirado, devenido en taxista, se acercó hasta la intersección de Ayolas y Necochea, donde hay un puesto de control del Cuerpo Guardia de Infantería. El hombre dijo que había sido víctima de un asalto en Necochea al 4000 y luego fue traslado por agentes del Comando Radioeléctrico al hospital Roque Sáenz Peña, donde le brindaron las primeras curaciones y luego lo derivaron al Centro de Emergencia y Trauma Rosario.
De su escueta declaración no quedó claro si los disparos fueron perpetrados dentro del taxi, como tampoco dónde fue abordado el servicio por el agresor. Tampoco hay rastros del arma de fuego utilizada, ni tampoco ojivas, vainas servidas o daños en el interior del vehículo, con excepción de un impacto en el techo que es peritado para ver si se trata de un disparo.
“No quisieron matarlo sino asustarlo”, dijo un vocero policial que no descartó que el robo haya sido un ajuste de cuentas.
En relación con el monto de dinero robado, las cifras oscilan entre 50 y 300 pesos. De todas formas, los pesquisas esperan una ampliación del testimonio de la víctima para obtener datos de mayor precisión. “No entramos en detalles porque (la víctima) declaró automáticamente después de ser agredida, le temblaba la mano, no podía ni firmar la declaración”, dijo un vocero.
Enterados de la agresión que sufrió un chofer en un presunto hecho de robo, voceros del Sindicato de Peones de Taxi de Rosario prefirieron no emitir opinión hasta tanto no se esclarezca el episodio. “Todavía es confuso así que por el momento no podemos hacer ningún comentario”, dijo el secretario general del gremio, Horacio Boix.
El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación, a cargo de Mónica Lamperti, con la colaboración de personal de la seccional 16ª, con jurisdicción en la zona del hecho.