Un juzgado de la ciudad de Santa Fe investiga el robo de materiales para tendido de líneas eléctricas en la Empresa Provincial de la Energía. Tras un allanamiento, postes de eucalipto y hormigón y rollos de cable preensamblado fueron hallados semiescondidos en el interior de un predio donde hace poco se empezó a construir un barrio cerrado, en el kilómetro 2,5 de la ruta 1, entre Colastiné y San José del Rincón. La denuncia, que se originó a partir de un dato anónimo y llegó hasta el despacho del ministro de Gobierno provincial, la radicó el 2 de mayo en los Tribunales de la capital provincial el director del área jurídica de la propia EPE, Raúl García, siguiendo instrucciones del directorio que preside Daniel Cantalejo.
A partir de los primeros datos, el juez correccional Luis Giavedoni ordenó el allanamiento del barrio cerrado en construcción donde la denuncia anónima ubicaba los materiales que habían sido sustraídos a la empresa estatal. Cuando la comitiva integrada por personal judicial y de la empresa llegó al lugar halló postes de eucalipto, columnas de hormigón y dos rollos de cable de aluminio preensamblado, cada uno de 500 metros. Según fuentes consultadas por este diario, “los materiales estaban tirados, semiocultos, en un desarrollo inmobiliario nuevo donde se está empezando a lotear el interior de lo que será un barrio cerrado”. El monto de los materiales incautados es de unos 25 mil pesos, según fuentes oficiales.
Además de la causa judicial, el directorio de la Empresa Provincial de la Energía ordenó una investigación interna y abrió sumarios administrativos ante la posibilidad de que personal de la EPE esté involucrado.
Sobre el origen de los materiales, ni el juez ni las autoridades de la empresa tienen dudas: los rollos tenían la etiqueta de rigor de la EPE y el cable tenía impreso en el forro plástico el número de la licitación a través de la cual se adquirió. A su vez, las columnas de hormigón llevaban moldeado el logo de la eléctrica y los eucaliptos portaban la chapa en la base en la que se graban todos los datos referidos a la adquisición, stock y proveedor.
La investigación tuvo su origen en una denuncia anónima, según confiaron fuentes del caso. Incluso el dato llegó al Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado y fue el propio ministro Antonio Bonfatti quien le pidió al directorio de la Empresa Provincial de la Energía que se ocupara del caso e informara a la Justicia.
Los datos iniciales aportados en la denuncia anónima apuntaban que había personal jerárquico de la propia EPE involucrado en el robo. Siguiendo las normas de la empresa, el directorio ordenó abrir sumarios administrativos para establecer responsabilidades, pero hasta ahora no hay nadie separado del cargo.
Por el lado de la Justicia, la investigación también deberá concentrarse en los responsables del desarrollo inmobiliario. Si bien es difícil que personas ajenas a la empresa puedan robar esos materiales (requieren el despliegue de transportes pesados y grúas) sin facilitadores internos, el lugar donde fueron depositados los postes y los rollos de cable sugiere que iban a ser utilizados para el emprendimiento inmobiliario privado. Hasta el momento no hay detenidos ni imputados en la causa.