“Perdón muchachos, pero no voy a hablar”. La disculpa de Diego Mateo a la salida del vestuario leproso fue un fiel reflejo de lo que sucedió en Avellaneda. Más allá de otra dolorosa derrota, el equipo no encuentra respuestas y a esta altura la tarea de Javier Torrente se encuentra ante una encrucijada a la hora de analizar qué hacer de cara al cotejo ante All Boys.
“No estoy conforme, por obvias razones. El rival nos superó y no jugamos bien. Tres puntos sobre doce son muy pocos. Tenemos que reaccionar rápido. Pero reitero que se terminaron algunos créditos y vamos a probar otras variantes”, confesó Torrente, el único protagonista que dio la cara en el vestuario del Cilindro.
Los cinco cambios provocados por el entrenador no “cambiaron” nada, aunque el técnico parece decidido a mantener la apuesta a los juveniles, al menos una semana más, más allá de que ante el Albo realizará algunas variantes obligadas (Lema fue expulsado) o tácticas.
De las palabras del DT se desprende que Maximiliano Urruti seguiría entre los once. “Cumplió. No se puede juzgar demasiado a los delanteros porque casi no les llegó la pelota”, señaló.
En ese mismo sentido quedaría eximido de culpas Sergio Almirón, de flojo partido. El enojo con Claudio Bieler y las escasas respuestas del ex Liga de Quito permitirían que le apuesta del entrenador por Almirón se prolongue una semana más.
El problema principal aparece en el fondo. A las lesiones de Luciano Vella, Alexis Machuca y Fabricio Fuentes, se suma la expulsión de Cristian Lema. Frente a Racing la Lepra improvisó a Ignacio Fideleff como lateral izquierdo y no funcionó. Y además no tuvo alternativas en el banco donde Torrente no pudo incluir ningún defensor.
Frente a All Boys, Cristian Díaz, Schiavi y el propio Fideleff tendrían un lugar, aunque este último lo haría como segundo marcador central. La duda pasaría al lateral izquierdo, donde el técnico deberá optar por el debut del pibe Guillermo Ferracutti (20 años) o improvisar a Leonel Vangioni, algo que no le dio resultado frente a Godoy Cruz en la fecha anterior.
En el mediocampo, más allá de algún enojo del técnico con Mauricio Sperduti, resulta difícil imaginar que el Gordo esté fuera de los once, aunque si el técnico decide mantener el 4-4-2, Salvatierra podría pelear un lugar por derecha.
Hernán Villalba será ratificado y Diego Mateo, que viene en baja, podría estar en duda, aunque su salida obedecería a un esquema más ofensivo con la inclusión de un enganche, que podría ser Leandro Velázquez o el retroceso de Urruti para que Sperduti juegue más arriba. ¿Lucas Bernardi? Por ahora la idea del técnico es que siga en el banco.
Lo cierto es que ninguna variante le garantiza hoy al entrenador resultados favorables. Y todo indica que en esta suerte de exámenes que están rindiendo los futbolistas leprosos, Torrente le dará un recuperatorio a aquellos que defeccionaron ante Racing. Mucho más no tiene.