El Hincha

Un feliz regreso

Por David Ferrara, desde Mar del Plata. Quilmes de Mar del Plata superó a San Martín de Corrientes 3 a 1 en la serie final.

Quiso el destino que fuera otro 17 de mayo, como aquel primer ascenso de 1991, ahora 20 años después. Quilmes de Mar del Plata se consagró campeón del Torneo Nacional de Ascenso al cerrar 3 a 1 la serie final frente a San Martín de Corrientes y retornó tras apenas un año de sufrimiento a la categoría más importante del básquet argentino.

La eliminatoria, que fue apretada, cerrada y atractiva en los duelos de ida en Corrientes, se abrió con abrumadora autoridad a favor de los marplatenses en un Once Unidos que estalló durante los dos partidos y que fue el escenario de un festejo impresionante que se extendió por las calles de Mar del Plata, por la avenida Luro y desembocó en la sede de Quilmes para seguir el festejo. Fue 90 a 69 en el cuarto juego, pero había sido paliza también en el tercero. El perímetro fulminante del equipo de Daniel Maffei encontró correlato en los internos y, entonces, un sorprendido San Martín no pudo oponer resistencia. Ahora deberá aguardar al ganador de Ciclista y Alvear, que están 2 a 2 tras la victoria chaqueña 90 a 85 con 20 de Pablo Fernández y 14 de Gandoy.

Phillipp Mac Hopson, argentino de Marcos Juárez por cuestiones del destino pero estadounidense de puro playground a la usanza basquetbolística, fue el goleador con 28 puntos y el que le dio el salto de calidad al equipo desde que el llegó de Japón debido al terremoto. Pero Nico Ferreyra fue el anotador de toda la temporada y el Goyo Eseverri el alma, el corazón y la pasión.

Por si algo faltaba, Pablo Espinoza llegó como recambio del lesionado Esteban López y fue clave en la pintura, como el yanqui-panameño Gyno Pomare, que en la serie final la rompió. Y Mario Sepúlveda se sacó la mufa de una temporada complicada para lograr su quinto ascenso seguido. Todos bajo la batuta de Daniel Maffei, que paradójicamente dirigía a Belgrano de San Nicolás, equipo que mandó al descenso a Quilmes por primera vez a finales de los 90. Y el Loro estuvo acompañado por el rosarino Pablo Favarel, un laburante del básquet que obtiene así una alegría por la que luchó mucho. Quilmes festeja. Quilmes retorna al lugar que le pertenece.

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