Un joven de 25 años que vive en Capital Federal denunció que ayer por la madrugada dos personas armadas a bordo de un automóvil intentaron secuestrarlo cuando estaba con una chica en el estacionamiento del shopping Alto Rosario, de Junín al 500, en la zona norte. El muchacho dijo a la Policía que aprovechó que el conductor disminuyó la marcha del rodado por un desnivel para arrojarse del auto en movimiento. Pero para los pesquisas, el hecho no fue una privación ilegítima de la libertad sino un frustrado robo. Incluso no descartan que la víctima haya sido entregada por alguna de las jóvenes con la que asistió al complejo comercial.
El hecho ocurrió entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, y tuvo como protagonista a Sergio Alejandro C., un joven de 25 años que reside en la ciudad de Buenos Aires pero que desde hace poco más de un año viaja regularmente a Rosario a visitar a distintas amigas.
Fue con al menos cinco chicas que concurrió el miércoles al complejo de cines ubicado en el shopping Alto Rosario. Todos vieron una película que terminó pasada la medianoche, pero cuando se disponían a retirarse del lugar se separaron, remarcaron fuentes policiales.
Cuatro de las chicas optaron por caminar hacia la salida principal del shopping, que da a calle Junín, para tomar un taxi, pero según voceros policiales la quinta joven le dijo que se fuera con ella hasta la salida que da a calle Echeverría.
Entonces la pareja salió por la puerta del complejo de cines que da al sector sur del estacionamiento y comenzaron a caminar hacia el oeste por las calles internas, cuando apareció un automóvil Peugeot 307 con al menos dos personas en su interior.
Según indicó la víctima, del auto bajaron dos personas, que fueron directamente hacia ellos, desenfundaron armas de fuego y, tras amenazarlos, le ordenaron a Sergio que se subiera al asiento trasero del 307.
Luego de raptar al muchacho y dejar a su compañera en el estacionamiento del shopping, el dúo de captores continuó la marcha, apoyó el ticket en el escáner que está en la salida que el predio tiene por Echeverría al 100 bis, y se fueron del lugar, describieron los voceros del caso.
Según se desprende de la investigación, los supuestos secuestradores llegaron hasta la esquina de Echeverría y Junín y doblaron hacia la derecha por la colectora que pasa por la puerta del complejo comercial. Fue en ese momento cuando el joven, aprovechando un desnivel considerable con respecto al asfalto, abrió la puerta del auto y se arrojó frente al edificio del hipermercado Coto, prosiguieron las fuentes, repitiendo el relato dado por el joven.
“La víctima relató que los hombres que quisieron secuestrarlo tenían en su poder pistolas calibre 9 milímetros u 11.25, se trasladaban en un Peugeot 307 color negro o azul oscuro con vidrios polarizados, y agregó que una vez que lo pudieron retener en el asiento de atrás uno de los captores hizo una llamada desde su celular”, expresó un pesquisa. “El que iba de acompañante llamó a una persona y le dijo: «Lo tenemos. Está con nosotros»“, agregó la fuente, quien dejó entrever que dentro de la mecánica del secuestro hay muchas aristas que no son típicas de la modalidad.
De secuestro a intento de robo
Acerca del hecho, el jefe de la Policía de Rosario, Cristian Sola, dijo en declaraciones radiales que “es muy apresurado hablar de una tentativa de secuestro”.
“Acá lo que hay es una privación ilegítima de la libertad por un par de minutos que se está intentado probar”, agregó el titular de la Unidad Regional II. “Tenemos una imagen del auto con el baúl abierto y las luces prendidas, indicio de alguien que no quiere que se le observe la chapa patente”, detalló Sola, quien remarcó que hay algunas cuestiones investigativas que no cierran.
En este mismo sentido, otras fuentes de la investigación expresaron que no se puede descartar ninguna hipótesis. “El hecho está en plena etapa investigativa. Sin embargo, lo que es raro es la forma en que se manejaron los supuestos secuestradores. Sorprendieron al muchacho dentro del estacionamiento del shopping, lugar que se sabe que es transitado, que posee personal de vigilancia privada y cámaras de seguridad”, explicaron los voceros.
El jefe de la Agrupación Unidades Especiales, Néstor Arizmendi, descartó el presunto secuestro y apuntó que el caso fue un frustrado robo.
Según el jefe policial, el joven tiene un buen pasar económico, por lo que no se descarta que una de las jóvenes que estuvo con él en la noche del miércoles lo haya entregado.
“Hay una secuencia extraña, que se da a la salida del shopping, ya que cuatro de las chicas que lo acompañaban fueron a tomar un taxi por calle Junín, mientras que la quinta le dijo de tomar uno por calle Echeverría, cuando todos sabemos que por ese lugar no es muy común que circulen vehículos”, remarcó Arizmendi.
Igualmente, los pesquisas no descartan que los supuestos captores tengan un problema personal con la víctima y que sólo hayan querido asustarlo.
“Otra de las cuestiones radica en que el joven fue capturado delante de la chica que lo acompañaba, quien avisó a los custodios y aportó todos los datos”, detallaron las fuentes.
Los uniformados señalaron que hacía dos días que la víctima estaba alojada en un hotel de Rosario, porque vino desde Capital Federal para visitar a distintas chicas, entre ellas quien lo acompañaba al momento del extraño episodio, una joven de 21 años, oriunda de la localidad de Capitán Bermúdez, a quien presentó como su novia. Sin embargo, la joven remarcó a los investigadores que no es la novia de Sergio.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración del personal de la comisaría 8ª, por cuestiones de jurisdicción.