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A juicio por matar a vecina

La víctima fue Florencia Bravo, de 70 años, asesinada en enero pasado en su casa. El procesado es un joven de 19 años que terminó por confesar el crimen en un templo evangelista de Villa Constitución.

Un muchacho que en enero pasado asesinó a puñaladas a su vecina de 70 años y les produjo serias heridas al hijo y a la nuera de la víctima luego de consumir una explosiva mezcla de estupefacientes y alcohol, fue procesado por el delito de homicidio calificado, lesiones dolosas graves y robo simple. El hecho que conmocionó a los vecinos de Villa Gobernador Gálvez tuvo lugar durante la madrugada del 9 de enero pasado y seis días después, el joven de 19 años se entregó a la Policía de forma voluntaria y confesó el crimen.

La jueza de Instrucción de la 5ª Nominación, María Luisa Pérez Vara, procesó a Pedro Darío A., de 19 años, por el homicidio calificado de Florencia Bravo, una mujer de 70 años conocida como Beba, quien fue asesinada el 9 de enero pasado en su casa de Urquiza al 2300 de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez.

Pero además, Pedro A. quedó formalmente imputado del delito de lesiones graves, ya que durante el mismo hecho atacó al hijo de Beba, Eugenio B., de 33 años, y su esposa Romina F., de 30.

Según se desprende de la investigación, Pedro A. vivía detrás de esa vivienda de la anciana junto a su madre. Fue él quien aquel día ingresó a la casa de Beba con fines de robo.

El intruso vio las luces apagadas, saltó un tapial lindante entre su casa y la de las victimas y rompió el vidrio de una ventana.

La primera en despertarse fue Romina, quien escuchó ruidos extraños en el fondo de la casa y vio a Pedro saltar el tapial y caer sobre una pileta. Luego, corrió a despertar a su esposo Eugenio, y ambos escucharon el estallido del vidrio de la puerta.

De acuerdo con la causa, cuando el matrimonio se dirigió a la cocina, Pedro ya estaba adentro y había tomado una cuchilla de cocina con la que, “sin mediar palabra”, comenzó a agredirlos y terminó por herirlos, reza el fallo. En ese momento Beba se acercó a la cocina y el muchacho también la agredió.

“Pedro estaba excitado, eufórico, nervioso y nunca habló ni nos pidió nada”, dijo Eugenio en su declaración testimonial, luego de recuperarse de los cinco puntazos que recibió en distintas partes del cuerpo. Su madre fue alcanzada por dos puñaladas en el pecho, mientras que su esposa resultó herida en la espalda y en el abdomen.

La anciana fue derivada al hospital Centenario y falleció mientras era operada, mientras que su hijo y su nuera fueron internados a causa de las lesiones sufridas, pero luego les dieron el alta.

Según el fallo, tras el violento ataque el muchacho se fugó del lugar, pero no escapó a los ojos de una vecina de la cuadra que lo vio correr descalzo, con el torso desnudo y una bermuda oscura.

Templo de Dios

Seis días después del crimen, el 16 de enero pasado, un llamado telefónico realizado desde el Templo Evangélico Asamblea de Dios de Villa Constitución daba cuenta a la Policía de que un muchacho quería entregarse y hacerse cargo del hecho.

En su declaración indagatoria, Pedro A. relató que esa noche, luego de cenar “pizza y Cinzano” con su madre en la casa de una amiga, le dijo a su mamá que iba a comprar cigarrillos y que luego regresaría a dormir.

Según su testimonio, en ese momento se encontraba un poco borracho, pero en el camino se encontró con unos amigos que “tomaban vino en jarra con pastillas”, bebida que consumió. Luego, alrededor de la 1.30 volvió a su casa y se quedó dormido en el patio, y desde entonces dijo no recordar más nada hasta el día siguiente, que se despertó en el vagón de un tren “todo cortado”.

El muchacho dijo que llegó a Buenos Aires y caminó hasta Retiro, desde donde llamó a su abuela y tras enterarse de lo ocurrido decidió entregarse, lo que cumplió en la ciudad de Villa Constitución, luego de pasar por la Iglesia Evangélica para pedir perdón.

Durante el período que estuvo ausente, vecinos del barrio incendiaron la casa de su madre, quien debió mudarse de lugar.

La jueza de Instrucción de la 5ª Nominación, María Luisa Pérez Vara, lo procesó por el delito de homicidio calificado y dos hechos de lesiones dolosas graves, además de un robo simple. Además, la magistrada trabó un embargo hasta cubrir la suma de 15 mil pesos sobre sus bienes, y requirió un informe médico forense para obtener precisiones sobre las lesiones sufridas por el matrimonio que sobrevivió al ataque.