El precandidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín, reclamó hoy al Partido Socialista que Francisco de Narváez «no sea una excusa no enfrentar» a la presidenta Cristina Kirchner en las elecciones de octubre y sostuvo que será un «error histórico» la ruptura de la alianza.
En una nueva carta abierta, el hijo del ex presidente advirtió que oponerse a esta estrategia electoral «invocando el argumento de que eventuales acuerdos circunscriptos a territorios específicos podrían desperfilar el programa del frente nacional, es dudar de la capacidad de socialistas y radicales de mantenerse fieles a sus convicciones».
«Que no fuéramos por esa razón juntos, sería un error histórico. Que nos enfrentemos, sería imperdonable», sostuvo Alfonsín en su último alegato hacia el gobernador socialista Hermes Binner, transmitido a través de la red social Twitter.
Y agregó: «Que los nombres propios no sean una excusa para no enfrentar a un adversario que de vencer en octubre agravará los problemas y alejará las soluciones».
Bajo el titulo «la unidad de una fuerza progresista nacional, popular y con vocación de triunfo», el líder radical advirtió que la oposición vive «tiempos decisivos», ya que «un triunfo electoral del partido de gobierno profundizaría sus pretensiones hegemónicas» y remarcó que «evitar esto es una obligación de las fuerzas progresistas».
«La voluntad de cambio requiere una firme voluntad de ganar, y para ganar son necesarios el diálogo y la capacidad de acuerdos. El camino no es encerrarnos en los distritos que gobernamos, sino llevar nuestro programa a todo el país. Hay que ampliar la base de sustentación económica y social, y asumir que hay muchos empresarios capaces de acompañar y comprometerse con un proyecto progresista», sostuvo Alfonsín.
Y, en un mensaje directo a Binner, remarcó que el triunfo electoral de su padre en 1983 «no hubiera sido posible si el radicalismo se hubiera dado por vencido de antemano, o si Raúl Alfonsín se hubiera preservado para el mediano plazo», cuando «muchos, como sucede hoy, creían invencible al justicialismo».
“Algunas de las fuerzas que hoy convocamos acompañaron entonces al justicialismo, y a la más cruda y grotesca expresión populista en la Provincia de Buenos Aires. Es necesario aprender de la historia», insistió.