Por ahora sigue adentro. Alberto Tato Camino fue indagado ayer por la tarde por el juez Javier Beltramone y por ahora “seguirá detenido hasta tanto se prosiga la investigación”, según afirmó ayer en declaraciones a Canal 3, el abogado defensor Guillermo Muratti. Tato Camino fue detenido el lunes y se le imputan los delitos de “intimidación pública e instigación a la violencia”.
En tanto, Matías F., alias el Cuatrerito, se abstuvo de declarar ayer y sigue detenido por el delito de “tentativa de homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y la calidad de funcionario público de la víctima”. El joven de 18 años, señalado por los testigos como uno de los agresores en la balacera que se produjo el sábado en los Fonavi de Alice y Gutiérrez, fue detenido la noche del sábado en una estación de servicio de Uriburu y San Martín.
Cuatrerito arrastra una añeja disputa de barrio con la familia Camino. En enero de 2010 Matías F. recibió 17 disparos en un auto en el que viajaba de parte de Jonathan Camino, hijo del asesinado Pimpi. Luego de este episodio se fue del barrio.
Según su familia, al momento de la balacera el joven se encontraba en el bar de la estación de servicio, a lo cual su abogado pidió la grabación de las cámaras de seguridad del comercio para que se realice la pericia pertinente. El video ya está en manos del juez. Por otra parte, la madre del joven de 17 años apodado Teletubi, acusado de ser el responsable de los disparos que hirieron al comisario Máximo Alegre, habló en defensa de su hijo. “Supuestamente él les tiró a los dos policías pero es inocente. Le niegan la libertad y ahora me lo mandan al Irar”, se quejó. “Me lo llevaron de casa en un allanamiento. Él no puso resistencia porque es inocente. Hasta que no aparezcan los culpables no voy a parar de hablar”, advirtió. El joven fue indagado el lunes por la jueza de menores María Dolores Aguirre Guarrochena y señaló no conocer a Matías F. y mucho menos haber participado de la balacera. “Escuché los rumores que me acusaban de haber disparado. Pero no me fui de mi casa porque no tengo nada que ocultar”, le dijo a la jueza.