La policía española volvió a intervenir en una manifestación de protesta del movimiento de los «indignados», que reclaman desde hace casi cuatro semanas un cambio político y económico en España, durante la investidura del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del derechista Partido Popular.
Unas 3.000 personas se concentraron en la Casa de la Villa de Madrid para bloquear la salida de los coches oficiales, por lo que intervino la policía y se produjeron algunos empujones y forcejeos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
La policía, de ese modo, intervino una vez más contra los «indignados», aunque esta vez no del mismo modo que en Valencia, cuando una represión el jueves pasado causó 18 heridos y 5 detenidos, o en Barcelona, donde el 27 de mayo un operativo policial provocó 121 heridos y 2 detenidos.
La protesta del llamado Movimiento Real Democracia Ya forma parte de las concentraciones previstas durante el día de la toma de posesión de los nuevos equipos de gobierno municipales, tras las elecciones del 22 de mayo en las que el derechista Partido Popular obtuvo amplia mayoría.
Gritando «Gallardón eres un ladrón» y «esta crisis no la pagamos», los manifestantes se agruparon a unos cientos de metros del ayuntamiento, en el que estaban reunidos los concejales para designar al alcalde.
Los manifestantes fueron mantenidos a distancia por barreras y efectivos de la policía antimotines. Vehículos de la policía estaban estacionados en todas las calles que llevan al ayuntamiento, cerca de la Puerta del Sol, donde los «indignados» acampan desde el 17 de mayo.
«Gallardón no nos representa», proclamaba una gran banderola enarbolada por manifestantes.
Los «indignados» habían llamado a manifestar en Madrid «para felicitar al alcalde por su toma de posesión de nuestro futuro», en ocasión de la investidura de Gallardón, del conservador Partido Popular, reelecto en las municipales del 22 de mayo. Manifestaciones similares estaban previstas en otras ciudades de España.
