El público hizo claras diferencias en cuanto a la distribución de aplausos. El más ovacionado fue Lionel Messi, tanto cuando hizo su aparición en el terreno de juego como cuando se retiró del mismo con los colores rojinegros en su camiseta.
La sorpresa apareció en uno de los bancos de suplentes. Roberto Sensini, exentrenador de Newell’s, fue muy bien recibido por la platea y se llevó muchos aplausos. En tanto, Sebastián Peratta, a quien pidieron nuevamente para el seleccionado nacional, fue uno de los personajes de la tarde y Pablo Granados se robó al público al enfrentar cara a cara a Messi y salir lesionado de la cancha.
Otro que se llevó el visto bueno de los aficionados fue Sergio Goycochea, quien se arrastró por el césped para evitar conquistas rivales y hasta exageró para ganarse los aplausos. El mánager Gustavo Dezotti ingresó unos minutos y fue ignorado por el público.
La contracara fue Ezequiel Lavezzi, pues el delantero de Napoli fue tímidamente silbado por los espectadores, en su mayoría leprosos, por su reconocido fanatismo por Rosario Central.