A casi nueve años del inicio de la recuperación económica tras la fuerte crisis que estalló en diciembre de 2001, el nivel de consumo parece no encontrar un techo en Rosario. Según datos que aportan las voces más representativas del comercio minorista local, las ventas a unos pocos días de que se llegue al final del primer semestre del año siguen su curva ascendente en todos los rubros. La síntesis más acabada de todo ese cúmulo de información llegó desde la Asociación Empresaria de Rosario. Es que allí estimaron que en lo que va del año el movimiento comercial creció, en promedio, un 7 por ciento en relación a igual período de 2010 en los negocios de la ciudad. Al interior de ese porcentaje se destacan el incremento de la indumentaria, (el calzado en algunos casos trepó hasta un 15 por ciento en sus ventas), los electrodomésticos y los materiales para la construcción.
Según explicó el titular de la Asociación Empresaria, Elías Soso, el crecimiento en las ventas en los comercios en el primer semestre del año cerrará un 7 por ciento arriba en relación al mismo período de 2010. El dirigente aseveró que la suba más importante se dio en los electrodomésticos, la indumentaria y los artículos o materiales para la construcción. Éstos rubros tuvieron sólo el mes pasado un incremento entre un punto y dos arriba (es decir, entre 8 y 9 por ciento) de esa media semestral.
Soso sostuvo que el fenómeno de aumento de ventas se da en toda la ciudad, aunque destacó que en los barrios la suba “no se nota con la misma potencia” que en el centro. Igualmente, remarcó que el incremento en la comercialización allí “es importante” y que prueba de ello es la constante apertura de locales comerciales. En tanto, también destacó que en los shoppings la comercialización está al nivel promedio del resto de la ciudad. “Les va bien como a todos”, confió. La Asociación Empresaria nuclea a cámaras patronales de los más diversos rubros. Dentro de ella se encuentran los representantes de los libreros, bazares, las ferreterías, zapaterías, sastrerías, florerías, los comerciantes de artículos para el hogar, los heladeros, las tintorerías y lavaderos, las jugueterías, los gastronómicos y los panaderos, por citar sólo algunos de los sectores cuyas empresas son más “chicas”. La AER también incluye a firmas de más envergadura, las cuales se encuentran, por ejemplo, dentro de las cámaras de empresas inmobiliarias, del comercio automotor, la industria de la madera, droguerías y entidades de cobertura médica de la provincia, entre otras.
Si bien los números que entrega Soso son alentadores, mejor le va a Nelson Graells, titular de la firma Sport 78 y presidente de la Asociación Amigos de la Peatonal Córdoba, quien destacó que en estos casi seis meses sus sucursales vendieron un 15 por ciento más de productos que en igual lapso del año pasado. “Ese es el promedios. En ropa estamos un poco más abajo y en calzado algo más arriba”, señalo el empresario. El hombre de negocios también destacó que, si bien no cuenta con un rastreo preciso del nivel de venta en la peatonal, remarcó que los números varían de acuerdo al rubro, pero que en todos los mismos van siempre “para arriba”. “Si haces un chequeo de otros locales te va dar que en la mayoría las ventas vienen subiendo. Pasa en las jugueterías, bares, y en el sector que predomina, que es la indumentaria. Esto surge de hablar con propietarios”, indicó.
En tanto, el representante del Centro Comercial de Barrio Echesortu, Saúl Eluk, confió que en su local de ropa facturó en lo que va del año entre un 20 y un 30 por ciento más. El dirigente, a diferencia de los anteriores, lleva registros en montos, y no en unidades vendidas. De ahí, producto de la inflación, que la cifra sea mayor. “Hay movimiento en la calle. La gente tiene el efectivo y lo gasta”, dice. La organización representa a 500 comercios en el barrio, de los cuales alrededor de 300 pertenecen al rubro textil.
Al mismo tiempo, otro hecho que marca por estos días la realidad de la zona, según el dirigente, es que al barrio “hoy están llegando muchos comercios grandes y cadenas que antes estaban sólo en el centro. Se repotenció. Tenés más de cien rubros y con marcas que antes iban a lo shoppings”, dice. El mismo fenómeno vislumbra en Empalme Graneros Fabio Acosta, titular de la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto, y quien tiene su negocio en ese barrio.“El paseo de compras de Empalme ya es parecido a calle San Luis, pero minorista. Hay muchos negocios que trabajan en esa arteria y ahora también apostaron al barrio”, expresa.
Acosta expresó que en la organización no realizan informes sobre niveles de venta durante período acumulado. Sí, en cambio, llevan a cabo relevamientos comparativos en fechas festivas puntuales y ya están previendo que dentro de una semana, cuando llegue el Día de Padre, el incremento en las ventas subirá entre un 10 y un 15 por ciento (ver aparte). “Desde el 2003 la venta viene sostenida para arriba, no vemos que retroceda. Esto se da en facturación global y también en venta en cada uno de los rubros”, sostuvo Acosta. Según el dirigente, la federación representa a 10 mil comercios de la ciudad, los cuales están agrupados en 14 centros comerciales, entre los que se encuentran, entre otros, el de avenida Alberdi, Echesortu, Arijón, peatonal San Martin, Pellegrini y San Martín sur.
Todos los consultados explicaron que, en rigor, el único momento en donde se vivió cierta merma en las ventas en estos últimos 8 años fue entre finales de 2008 y hasta mediados de 2009, producto de la crisis financiera internacional, la cual también afectó al país. Después, los números siempre fueron para arriba.
Las explicaciones
El constante incremento del consumo se da en el marco de un nivel inflacionario que, si bien todos los consultados coinciden en que no es alarmante, tampoco cesa. Por ejemplo, en el sector textil, la temporada otoño-invierno trajo para la ropa un aumento en los precios de alrededor del 25 por ciento. A pesar de ese incremento, igual se vende. “La fuerza del poder adquisitivo, si bien llama la atención, tiene su explicación. Es que los acuerdos salariales este año fueron superiores a la inflación. O, como mínimo, se hicieron en relación a lo que se ven en las góndolas. Muchos superaron el 30 por ciento”, sintetiza Soso, quien también destacó el papel que juegan las tarjetas de crédito, que con sus políticas de descuentos y también de otorgar cuotas fijas “colaboran” y mucho a mantener el ritmo del consumo.
Finalmente, por su lado, Graells conjeturó que en el caso puntual de la indumentaria deportiva el año arrancó con todo en gran parte debido a que las principales marcas en 2010 no incrementaron sus precios más de un 15 por ciento según el empresario, lo que provocó “que este año arrancara con muy buenos precios. Eso influyó un montón en la venta”. “En el segundo semestre eso se va a ajustar y hay que ver aún en qué porcentaje”, concluyó el representante de los comerciantes de la peatonal Córdoba.