Dos policías que prestaban servicio en la Unidad Regional II serán sometidos a juicio, acusados de la desaparición del motor de un vehículo que se encontraba en el depósito judicial. El hecho ocurrió en enero del año pasado, cuando un empleado del predio ubicado en la zona oeste notó manchas de aceite y, al seguirlas, descubrió el auto de donde provenían. En la mira de la investigación quedaron dos uniformados que custodiaban el depósito cuando se produjo la faltante y, a través de una instrucción abreviada, la fiscal Viviana Baliche los acusó del delito de peculado. Ahora la causa fue elevada a juicio por el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación, a cargo de Juan Carlos Vienna.
El 18 de enero de 2010 un empleado del depósito judicial ubicado en Doctor Riva al 7600 descubrió una mancha de aceite a unos 15 metros de la oficina de guardia del predio.
El hombre siguió el rastro del fluido y descubrió que un vehículo Fiat Uno que había ingresado al lugar unos días antes carecía del motor y de la caja de velocidades por lo que dio intervención al Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) que inició las actuaciones.
Con los elementos reunidos en la causa, la fiscal solicitó la aplicación de una instrucción abreviada (acción que habilita el Código Procesal Penal en su artículo 374 X y tiende a simplificar la instrucción).
Baliche acusó a los policías Ángel Martín A. y Rubén Rolando C. por peculado, delito contra la administración pública que se produce cuando un funcionario sustrae caudales o efectos cuya administración o custodia le fue confiada a su cargo.
La defensa de los uniformados se opuso al requerimiento fiscal y solicitó el sobreseimiento al entender que el hecho no se probó, pero el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación rechazó la postura y sostuvo que la prueba reunida era suficiente para acreditar que el motor sustraído salió transportado en un vehículo por el portón del frente de la guardia y que ambos imputados estaban al tanto de lo sucedido, ya que estaban al cuidado del predio y, por consiguiente, del movimiento de entrada y salida del lugar.
El magistrado consideró que los policías, en su carácter de funcionarios públicos, violaron la custodia de los bienes que les fueron confiados y dispuso la elevación a juicio de la causa de ambos por el delito de peculado.
