Los trabajadores portuarios en conflicto con el gobierno provincial por la construcción del Puerto de la Música salieron ayer al cruce de las declaraciones del gobernador Hermes Binner quien –en el marco de la visita de la presidenta de la Nación a la ciudad el último lunes– dijo que la solución al enfrentamiento entre ambas partes, que mantiene paralizado el inicio de la edificación del megaproyecto cultural, está en manos de la propia Cristina Fernández de Kirchner. En total disidencia, el representante local del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, posó su mirada sobre la Casa Gris y remarcó que quien en realidad tiene la llave para destrabar la cuestión, atravesada por reclamos gremiales y suspicacias políticas, es el propio Binner. Además, el sindicalista confirmó que la toma del sector donde se quiere construir el proyecto del brasileño Oscar Niemeyer continuará hasta tanto se garantice la continuidad laboral de los 350 empleados que ven peligrar sus puestos de trabajo.
“Nosotros seguimos en la misma postura que venimos teniendo desde hace ya prácticamente un mes y medio y es que no vamos a abandonar el predio portuario que quieren desactivar para hacer el Puerto de la Música. Nosotros no vemos por parte del gobierno provincial que haya una voluntad de diálogo para tratar de resolver este conflicto y estamos esperando para ver qué es lo que deciden”, subrayó el referente de Supa.
En defensa de lo actuado por la Casa Rosada, Aybar explicó: “Quedó a las claras que el gobierno nacional escuchó los reclamos de los trabajadores del puerto. Nosotros fuimos muy concretos en varios viajes que hemos hecho a Buenos Aires donde mantuvimos reuniones con diferentes sectores entre ellos con la gente de Vías Navegables o la Secretaría de Transporte de la Nación, donde le hemos elevado también a la presidenta un petitorio donde le pedíamos que intervenga en esta situación y que no permita la firma y la habilitación definitiva para la construcción del Puerto de la Música hasta tanto no se resuelva la situación de los 350 compañeros”, continuó.
Sobre la compleja situación que impide al gobierno provincial el inicio de las obras del megaproyecto, el gremialista no dejó ver ningún atisbo de solución, al menos en el corto plazo. “La cuestión concreta es que nosotros por parte de Buenos Aires todavía no tenemos ningún tipo de autorización nacional para que se hagan las obras hasta que no resuelvan la situación de los trabajadores. Ese es un mensaje bien claro que nos han dado. Por nuestra parte es realmente un gran espaldarazo a nuestra situación y entendemos que es el gobierno provincial el que tiene que resolver esta cuestión y lo que vemos es que están tirando la pelota para adelante sin dar una resolución definitiva”, remarcó.
“Cuando los puertos nacionales, el de Rosario es un puerto nacional, pasaron a los gobiernos provinciales hay una cláusula que dice que los puertos y los terrenos portuarios se ceden exclusivamente para la actividad marítima portuaria y no para otro tipo de actividades. Por lo pronto esa cláusula le impide al gobierno provincial hacer cualquier tipo de obra puntual en un muelle productivo. Hasta que la Nación no destrabe eso tampoco lo van a hacer”, añadió.
“Yo creo que a esto lo tenían en claro las autoridades provinciales. El tema es que cuando el gobierno provincial sigue avanzando en un nivel de irregularidades tan grande como lo está haciendo se termina encontrando con estas dificultades. Siempre fue muy turbia la situación. Que los trabajadores estuviéramos fuera de este proyecto, que no fuéramos contemplados, eso habla a las claras del nivel de improvisación que hubo. Nosotros no vamos a aflojar porque lo que estamos peleando son los 350 puestos de trabajo. Es por eso que la zona del puerto seguirá ocupada hasta tanto haya una solución”, afirmó.
Quien también criticó los dichos de Binner sobre que es Cristina quien puede solucionar la situación del puerto local fue Luis Rubeo, titular de la bancada del Frente para la Victoria en la cámara de Diputados de la provincia. “La verdad es que me parece una barbaridad pedirle a la señora presidenta que se involucre en una decisión que fue mal tomada por él porque lo que se tendría que haber hecho es haber respetado las cosas según lo marca la ley. Además, en el presupuesto provincial las partidas para la incorporación de muelles no están. Todavía no cuentan con el permiso de la Nación para hacerlo. Él toma una mala decisión y ahora la quiere involucrar a la presidenta. Lo veo como una falta de respeto”, concluyó.
Por último –y en sintonía–, el diputado justicialista Marcelo Gastaldi sostuvo: “Desgraciadamente hoy nos encontramos con una situación no deseada, cuyo único responsable tiene nombre y apellido: Gobierno de la Provincia de Santa Fe, pues siempre prefirió el monólogo al diálogo, la teoría del hecho consumado a la búsqueda del consenso, las inexplicables decisiones unilaterales al estudio técnico, los arrebatos mediáticos a la palabra de los profesionales de la actividad, en definitiva una seguidilla de decisiones equivocadas que eclosiona con este conflicto laboral que no hace más que visibilizar la incapacidad demostrada por Ángel Elías, titular del Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro), y la ausencia del Ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio”.