La decisión del gobernador Hermes Binner de no hacer su discurso en el acto por el Día de la Bandera dejó mucha tela para cortar. “Nos pareció más constructivo no hablar que decir lo que pensábamos decir”, explicó ayer Binner, luego de las innumerables repercusiones del paso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por Rosario.
“Fue un acto partidizado, lo cual de alguna manera ensombrece el objetivo de recordar al general Manuel Belgrano, recordar su máxima creación, que fue darnos la bandera, y por supuesto también convocar a todos los ciudadanos a que reflexionemos alrededor de Belgrano y su trayectoria”, señaló el gobernador.
Las quejas de Binner fueron suscriptas por los socialistas Antonio Bonfatti –candidato a gobernador– y Raúl Lamberto –candidato a diputado provincial–, entre otros. Desde el PJ les respondieron el candidato a gobernador, Agustín Rossi, y la concejala y candidata a diputada provincial María Eugenia Bielsa.
“Están demasiados nerviosos”, retrucó Rossi. “Tendrían que tranquilizarse un poco, tomarse las cosas con mayor reflexión. Lo de ayer (por el lunes) fue una enorme muestra de afecto hacia la presidenta de la Nación. Si Binner hubiese hablado quizás todo esto no hubiese sucedido. Creo que no habló a propósito, para generar todo esto”.
Las quejas del socialismo
La explicación del gobernador no cayó bien en el PJ. “Se creó un clima muy complicado, difícil para poder llevar adelante un acto como hubiésemos deseado y como ha pasado en los últimos años”, argumentó Binner. “No podemos partidizar a los próceres; hay que sumarlos a través de todas las cosas positivas que nos han dado; es importante que rescatemos estos valores, que muchas veces quedan de lado cuando pensamos en lo que queremos en la Argentina”.
El mandatario socialista contó cómo tomó la decisión de no hablar ante el público que se acercó al Monumento a la Bandera: “Le dije «señora presidenta, no la voy a acompañar». «Bueno, me parece bien», me dijo. Esas fueron las palabras”. Luego, aclaró que no se trató de un “problema de garantías” sino de “no exacerbar el carácter que tenía el acto”. “Verdaderamente era un acto partidario y no un acto de recordación de la bandera”, añadió Binner.
También el ministro Antonio Bonfatti habló de los episodios del lunes. Primero los minimizó: “Yo me quedo con la gente, con los chicos acompañados de los padres como todos los años en la ciudad de Rosario que van a gozar del Día de la Bandera en la ciudad y compartir entre todos poder llevar la bandera mas larga del mundo”.
Pero luego se refirió a la utilización del aparato partidario por parte del kirchnerismo: “Movilizaron militantes desde las 8 de la mañana, llegando en colectivo; fueron con camperas que decían «organización», unas camperas rojas; fueron a ocupar el lugar y en una actitud con cierta hostilidad hacia los que íbamos llegando al palco. Nosotros nunca hemos movilizado militantes partidarios a un acto de la bandera”.
Cuando le señalaron que Binner igual podría haber hablado, no en su calidad de candidato a presidente sino como gobernador, Bonfatti respondió con una pregunta: “¿Para qué seguir tensando la cuerda?”. Y agregó: “La actitud del gobernador ha sido de la prudencia necesaria como para no armar un contrapunto allí y decir que esta es la fiesta de todos los argentinos”.
“No habló porque no quiso”
El diputado nacional Agustín Rossi destacó la movilización de apoyo a Cristina y le restó importancia a los dichos de los socialistas: “Yo siento que hubo una fenomenal manifestación de los rosarinos que se movilizaron por sí mismos para apoyar a la presidenta de la Nación y honrar a la bandera”.
El candidato a gobernador por el Frente Santa Fe para Todos (PJ) contraatacó en los mismos términos: “Los que han politizado el acto han sido ellos con las declaraciones posteriores, con la decisión del gobernador de no hablar. Es bastante vergonzoso lo que han hecho, pero nosotros estamos acostumbrados a que cuando las cosas no salen como ellos quieren, entonces las cosas están mal”.
Consultado sobre si estaban dadas las condiciones para que Binner hable, Rossi contestó: “El gobernador no habló porque no quiso, pero siempre se puede hablar; después hay uno que aplaude y otro que no. Si el gobernador se cree que tiene tal importancia para pensar de que los militantes que fueron al acto, fueron a descalificarlo a él, la verdad que no lo tenemos en consideración. Los militantes que fueron al acto fueron a vivarla a la presidenta. Si hubiese hablado, no hubiese pasado nada”.
Por último, María Eugenia Bielsa coincidió en señalar “el cariño de los rosarinos a la presidenta” y añadió: “Hubiera esperado que Binner les hablara a los rosarinos. Estar en política es exponerse continuamente. Yo no sentí hostilidad hacia el gobernador, aunque sí mucho cariño hacia la presidenta”. La concejala, que encabeza la lista de diputados del PJ, negó que haya sido “un acto de aparatos” y dio su propia versión: “Había militantes rosarinos que apoyan a la presidenta. Militantes con vocación de expresarle a la presidenta una gran dosis de afecto. Y debía haber también militantes socialistas porque era la primera aparición pública del gobernador después de anunciar su candidatura a presidente”.