Red Bull busca una solución que le permita mantener su ventaja en la campaña 2011 de la Fórmula Uno, de cara a la inminente prohibición de los llamados «difusores sopladores», lo que el equipo contempla como una medida que sólo persigue frenarlos.
El domingo, en Valencia, en el Gran Premio de Europa, el campeón del mundo y líder del campeonato, el alemán Sebastian Vettel, y su compañero, el australiano Mark Webber, podrán competir aún con ese difusor que muchos ven como la clave del buen rendimiento aerodinámico del coche y que ha sido copiado por el resto de escuderías.
Esos difusores hacen que los gases calientes que salen del tubo de escape fluyan por la parte trasera del suelo del monoplaza incluso, sin que el piloto acelere, por lo que se aumenta el apoyo aerodinámico y dan hasta medio segundo menos por vuelta.
«No seríamos Red Bull Racing si no hubiéramos pensado ya en cómo compensarlo», dijo el asesor deportivo del equipo energético, Helmut Marko, a Servus TV. «Esta vez se dieron mucha prisa. Es bastante único que pase esto a mitad de temporada. Yo lo llamaría Lex Red Bull».
