Daniel Nievas, referente del sector de los carreros de la zona oeste, admitió que hubo “imprudencia” de parte del conductor del carro de cirujeo que el pasado jueves provocó un fatal accidente en la autopista Rosario-Córdoba. No obstante, aclaró que desde su sector se cumple con la norma que les prohíbe circular por avenidas y autopistas.
“Este muchacho no tendría que haber circulado por ese lugar, fue una imprudencia, pero a lo mejor no lo sabía. Igualmente, la gente que vive en esa zona tiene que cruzar a los chicos para que vayan a la escuela, y no tienen otra forma de hacerlo. “Las autoridades de Vialidad que vigilan esa zona tendrían que haber tomado más precauciones para evitar que este accidente ocurriera”, advirtió el hombre.
Asimismo, aseguró que los carreros de la ciudad, divididos en tres grupos, los de zona oeste y los de los barrios Las Flores y Empalme Graneros, trabajan de manera conjunta para generar conciencia sobre el acatamiento de las normas y evitar circular por avenidas y autopistas. “Sabemos bien que todos cumplen, dentro de lo posible, con la ordenanza que nos prohíbe circular por las avenidas. Hoy pueden comprobar que por las avenidas no van a ver ni un carro… tratamos de hacer nuestro trabajo dentro de la reglamentación”, expresó.
Pese a que no desconoció la responsabilidad del conductor del carro que provocó la tragedia en la autopista, consideró que “fue una desgracia que hoy le pasó a un carrero”, y enseguida se enojó porque “hasta hace poco había accidentes por las picadas que se corrían en la zona del Bajo; la Municipalidad permitía que hubiera un autódromo privado en esa zona… no es justo que por un accidente se nos tire todo el mundo encima”.
Nievas está de acuerdo con que se reemplacen los vehículos de tracción a sangre por otros más seguros. “Tenemos tres años más para trabajar como hasta ahora y todos somos conscientes de que mientras tanto hay que buscar la forma de reemplazar los caballos. Es un compromiso que vamos a respetar”, señaló.
En ese sentido, sobre el costo económico que tendría desarrollar la actividad en un vehículo motorizado, fue tajante: “No nos vamos a hacer los distraídos con eso porque la basura deja su ganancia. Es una herramienta de trabajo que uno tendrá que cuidar y deberá sostener”. No obstante, aclaró que la intención de los carreros de Rosario es que el Estado les dé “otro tipo de trabajo, más digno, para dejar el cirujeo”.
Por último, planteó una queja contra los diversos programas de recolección de residuos que se plantean desde el municipio. “Se les está yendo la mano con la recolección de la basura porque nos dejan sin nada. El programa Sumar nos saca la basura que nosotros contamos para trabajar. Eso tienen que tenerlo en cuenta”, concluyó.