La actividad fabril de Santa Fe aumentó 10 por ciento en el primer semestre del año respecto del mismo período del 2010 y se acerca al récord del 2008, según un informe divulgado hoy por la Federación Industrial de la provincia (Fisfe).
La cámara fabril indicó que la producción presenta al cierre del primer semestre del año «claros síntomas de fortalecimiento», aunque advirtió que «no todos los sectores atraviesan un momento de bonanza».
«Las actividades industriales santafesinas exhiben mayores niveles de actividad que en varios casos superan incluso el 10% respecto de 2010 y muy próximos a los máximos de 2008», sostuvo la FISFE.
Pero al mismo tiempo, el estudio de la Federación detectó importantes caídas en dos rubros: faena bovina e industria frigorífica.
Con los números totales, los industriales santafesinos saludaron «la iniciativa del gobierno nacional de impulsar un Plan Estratégico Industrial con miras al 2020».
La FISFE señaló que «a pesar del progreso industrial de los últimos años, la imperiosa necesidad de acotar los fuertes desequilibrios comerciales, que desde varios años padecen numerosas ramas, requiere sin dudas la puesta en marcha de una política de desarrollo integral que potencie aún mas el rol de la industria».
«La reorientación de la demanda hacia la producción nacional y una mayor inserción internacional requieren de una gestión gubernamental que preserve el mercado nacional y aliente la exportación», subrayó la entidad.
Señaló la necesidad de «incrementar la producción nacional de numerosas materias primas, insumos industriales, partes, piezas, y bienes de capital».
En cuanto al comportamiento de la industria santafesina, el informe destacó que «el gas entregado a grandes usuarios industriales durante el período enero-abril de 2011, se incrementó 13,2 por ciento con respecto a igual período del año anterior, situación especialmente motivada por la mayor demanda de la industria aceitera y siderúrgica».
En agroindustria, las exportaciones de aceite de soja se incrementaron 60 por ciento, al pasar de 1.209 a 1.934 millones de dólares.
Con respecto a colocaciones externas de subproductos del complejo oleaginoso, de harina y pellets, a mayo se registró un aumento de 1.334 millones de dólares, con un crecimiento de 48 por ciento, lo cual constituyó el ítem de mayor crecimiento exportador.
Además, la caída en exportaciones de porotos confirmó el relativo mayor grado de procesamiento de materias primas.
Por el lado de la industria láctea, se estima una mejora de la producción del orden del 9 por ciento interanual; y se espera para los próximos meses de temporada alta ciertas restricciones en cuanto a capacidad de procesamiento, que presagian la puesta en marcha de importantes inversiones en plantas de secado.