El senador nacional Carlos Verna renunció ayer a su candidatura a gobernador de La Pampa por el PJ, con fuertes críticas a la presidenta Cristina Kirchner, a quien acusó de no haber cumplido con un “acuerdo” para el armado de la lista a diputados nacionales.
La renuncia a la postulación del líder de Plural, la línea mayoritaria interna del PJ pampeano, había comenzado a germinar diez días atrás, con el vencimiento del plazo para presentar candidaturas a diputados nacionales, cuando se rompió el acuerdo que mantenía con la Casa Rosada.
De esta manera, en el lugar de Verna se presentará la dirigente de la línea Convergencia Peronista, Norma Durango, quien era hasta ahora la postulante a la Vicegobernación y deberá enfrentar en los comicios del 23 de octubre al Frente Pampeano Cívico y Social (Frepam), integrado por radicales, socialistas y el Partido del Frente.
La presidenta Cristina Kirchner decidió presentar una lista de candidatos a diputados nacionales por fuera del PJ, luego de que Verna impusiera como su postulante al actual vicegobernador Luis “Cacho” Campo. Luego, por fuertes presiones de la Casa Rosada, el Partido Justicialista anuló las tres precandidaturas a diputados nacionales y decidió adherir una lista que lleva como postulantes a dos jóvenes integrantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora y que se presentaron a través del Partido Humanista.
La presidenta Kirchner logró de esa manera torcerle el brazo a Verna, quien se negaba a adherir a estas postulantes K, María Luz Alonso y Silvia Bersanelli.
Según expresaron dirigentes allegados a la jefa del Estado, la justificación es la necesidad de “diputados leales” para defender en el Congreso el proyecto “nacional y popular”, aunque Verna aseguró que no estaba acordado que la presidenta “digitara” a los postulantes para el Congreso.
“La presidenta me dijo que yo tenía que ser el candidato, pero nunca me dijo que quería poner el candidato a diputado nacional. Dijo que quería que votaran todas las iniciativas. Decidí presentar la renuncia porque el acuerdo no se cumplió. Sé que hay mucha gente que estará dolida, y muchos festejando”, explicó Verna en declaraciones a radio La Red de la ciudad de General Pico.
El legislador dijo que, a partir de la reciente ruptura del acuerdo, no hubiese podido gobernar por las represalias que pudiera tomar el gobierno nacional con su provincia.
“Se hubiese retenido la plata de la obra o no nos hubiesen transferido dinero del Fondo de Incentivo Docente. Ese riesgo no lo corro yo, lo corre la provincia. Mi aspiración de ser gobernador, no puede estar por encima de prestar servicios; creo que es más importante la buena relación entre Nación y los pampeanos, que mi aspiración a ser gobernador”, consideró.
Expresó, además, que seguirá en el Congreso nacional porque no se “muere” por ser gobernador, “pero sí por mantener la dignidad de los pampeanos”.
En medio de todo este contrapunto, Verna, que desde las elecciones de 2009 se convirtió en una de las piezas clave del Senado para subsanar la desventaja numérica del kirchnerismo, expresó que el peronismo “ganará” la elección del 23 de octubre.
“No puedo ser tan soberbio de creer que el triunfo dependa de mi persona. La candidata será Norma Durango; es una dirigente conocida, formó parte de los cuatro gobiernos de Rubén Marín y fue mi vicegobernadora. Cada vez que yo me ausenté de la provincia se hizo cargo del Ejecutivo. Va a ganar la elección”, sostuvo.
En ese sentido, Verna aclaró que Marín, líder de Convergencia, no tuvo “nada que ver” con la ruptura del acuerdo.
“Los compañeros de La Pampa no tienen absolutamente nada que ver. Esto fue una desintenligencia de funcionarios nacionales, que, frente a un listado que yo había entregado el día 15, me llamaron recién el 25”, concluyó.