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Matan a un adolescente en supuesto ajuste de cuentas

El chico de 16 años fue asesinado anteanoche a dos cuadras de su casa. El homicida estaría identificado.

Ángel Alberto Acuña tenía 16 años y anteanoche salió de la casa de un pariente, en barrio Itatí, hacia la casa del padre de su novia. Sólo llegó a caminar dos cuadras hasta que fue abatido a tiros. Una sobrinita del chico contaría más tarde que vio pasar a su tío y que detrás de él iba otro pibe con un arma en la mano. Para la familia, durante el ataque el adolescente recibió tres disparos por parte de un muchacho que solía ser su amigo. Sin embargo, la Policía sostuvo que la víctima sólo recibió un disparo que le que ingresó por la axila derecha y le provocó la muerte casi inmediata. La madre y las hermanas de Ángel aseguran que la ambulancia llegó al lugar casi dos horas después del ataque. “Si venían antes lo salvaban porque estaban vivo”, consideraron, a pesar de que los pesquisas aseguraron que llegaron al lugar apenas ocurrido el hecho y el adolescente ya estaba muerto.

Rodríguez al 4100 es una cuadra llena de pasillos ubicada en el corazón de barrio Itatí, en la zona sur de Rosario. Allí vivía Ángel Acuña, de 16 años, junto a su familia. Ángel era el menor de nueve hermanos que viven por la misma zona, aunque no todos en la misma casa.

Anteayer, poco antes de las 21, el adolescente salió de una de las viviendas de esa cuadra. No estaba en su casa sino en la de un tío y, según contaron ayer sus familiares a El Ciudadano, se dirigía a la casa del padre de su novia.

“Apenas salió Ángel una de mis nenas me dijo que vio pasar para el mismo lado a un pibe que antes era su amigo con un arma en la mano”, señaló una de las hermanas de la víctima. “Al ratito sentimos un ruido y cuando salimos vimos a Ángel tirado en el patio todo lleno de sangre. Tenía un disparo en la cara y uno en cada brazo”, agregó la joven, quien dijo que el ataque había ocurrido a dos cuadras de la casa del chico, en Garibaldi y Pueyrredón.

“Le apretaba la mano a mi hermana, que está embarazada, pero no pudo decir nada porque le salía sangre de la boca. La ambulancia llegó cerca de las 23 y ya era tarde. Lo miraron por arriba y dijeron que estaba muerto. Si venían antes seguro que se salvaba”, denunció la muchacha, aunque más tarde una fuente de la investigación refutó estos dichos y dijo que llegaron al lugar poco después de las 21 y que para ese entonces Ángel ya estaba muerto.

De acuerdo con los voceros, el médico forense constató que el chico había fallecido como consecuencia de un disparo que ingresó por la axila derecha.

“Le tenía bronca”

Los familiares de Ángel señalaron al autor del homicidio con nombre y apellido. Dijeron que se trata de un muchacho de 18 años que solía ser amigo del adolescente asesinado, aunque esta relación no habría sido sincera, porque en el fondo este muchacho “le tenía bronca”.

“Se hacía el amigo, pero siempre le tuvo un rabia tremenda porque él era de los Patos”, dijo una hermana de Ángel, quien explicó que ese es el nombre con el que conocen en el barrio a sus tíos y otras personas que suelen juntarse en la zona. Sin embargo, la muchacha no quiso dar más detalles acerca de los motivos de los rencores entre el atacante y esta banda.

Ángela, la madre de la víctima dijo que no conocía exactamente los motivos que originaron esta “bronca”. Sin embargo, remarcó que desde hace una semana “el pibe que mató a Ángel andaba como loco a los tiros por todo el barrio”. Además, la mujer remarcó que anteayer antes del homicidio de su hijo este mismo muchacho había baleado al tío del fallecido y lo había herido en una pierna, aunque no hay constancia policial del ese hecho.

“No entiendo el ataque, porque somos gente que no se mete con nadie”, destacó la mujer, mientras que una de sus hijas se acercaba y decía que el asesino le les reía en la cara. “Mandó a decir que cuando estemos de velorio nos va a cagar a tiros el rancho. Hoy a la mañana (por ayer) pasaba y miraba para el pasillo”, se quejó la joven.

Ángela repitió hasta el cansancio que su hijo no se metía con nadie, que era él quien la cuidaba porque sufre problemas en las rodillas y a hay días en los que no puede caminar. “Hacía changas, vendía agujas y estampitas con su hermano de 26 años. El más grande no puede trabajar porque lo operaron del estómago”, contó la mujer y explicó que hace sólo cinco meses que su marido, preso de una enfermedad renal que lo obligaba a hacerse diálisis todos los días, falleció de un ataque al corazón. “Es una desgracia tras otra”, se lamentó.

Según fuentes de la pesquisa, el autor del crimen estaría identificado. Sin embargo, los voceros no brindarán más información hasta tanto se realicen los allanamientos solicitados al Juzgado de Instrucción de la 5ª Nominación, que investiga el hecho con la comisaría 15ª y la Brigada de Homicidios.

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