Los organizadores del Mundial de Rugby que se disputará en Nueva Zelanda (9 de septiembre-23 de octubre) anunciaron este miércoles haber vendido ya un millón de entradas y aseguraron que podrían alcanzar el objetivo de llegar a 1,35 millones.
«Es un resultado fantástico. Es el número que queríamos alcanzar cuando faltan dos meses para la competición», dijo Martin Snedden, presidente del comité organizador.
«Esperamos que la demanda sigue siendo fuerte como en el caso del Mundial de Francia en 2007 y de Australia en 2003. El interés sigue creciendo», añadió el responsable.
Más de 100.000 entradas fueron vendidas el lunes, el día de apertura de la venta de billetes, con unos de 220 millones de dólares neozelandeses (unos 126 millones de euros), que podrían alcanzar 288,5 millones (unos 165 millones de euros) si se vendieran todas las entradas disponibles.
