Los amantes de las mascotas suelen tener peculiaridades para con sus animales. Los visten, les festejan los cumpleaños y hasta los dejan dormir en sus camas. Pero la historia de Lynea Latanzzio supera toda previsión.
La californiana vive junto a 700 gatos en su residencia de la ciudad de Parlier. Su objetivo es sacar a los felinos de la calle y colocarlos en un hogar definitivo luego de la castración.
Consultada por un diario estadounidense, Lynea dijo: «No soy una loca, prefiero decir que soy una excéntrica». Y agregó que cuando era niña no le permitieron tener gatos, lo cual marcó para siempre su vida.
Después de su divorcio, en 1981, comenzó a ahorrar para dedicarse a la caridad animal y hasta el momento ya recogió 19 mil felinos. Su misión es llevada a cabo gracias a subvenciones y donaciones.