Keegan Bradley hizo añicos los pronósticos y puso a flote el orgullo del golf estadounidense gracias a su victoria en el PGA Championship de golf, último Major de la temporada, que se desarrolló en el Atlanta Athletic Club.
Bradley, de 25 años, es la savia nueva que tanto reclamaba la gran potencia del golf mundial tras las vicisitudes de Tiger Woods.
En el duelo por dirimir al campeón y después de haber empatado el primer puesto con 272 impactos (-8), el campeón superó en el desempate a su compatriota Jason Dufner y se quedó con el título.
Mientras tanto, el argentino Andrés “Pigu” Romero diseñó una vuelta final de 69 impactos, mejoró 15 puestos y terminó en la 45ta. Colocación.
El golfista tucumano firmó una tarjeta de cierre con un águila, tres birdies, dos bogeys y un doble bogey.
De esta manera, el jugador oriundo de Yerba Buena finalizó su actuación con un marcador global de 285 golpes (+5), a 13 de la vanguardia.