Pistorius, primer atleta paralímpico que participaba en un Mundial de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), marcó un registro de 46.19, lejos del vencedor jamaicano de la serie, Jermaine Gonzales (44.99), ocupando al final el puesto 22º entre los 24 semifinalistas.
El atleta, que sufrió la amputación de los dos piernas cuando era un bebé de once meses, continuará en el Mundial de Daegu, ya que está inscrito en el relevo sudafricano de 4×400 metros.
Con sus prótesis, adaptadas para correr y con forma de lámina que se asemeja a las patas de un felino, Blade Runner había ya logrado un éxito personal, logrando el domingo pasar a semifinales.
La IAAF impuso como condición a Pistorius para correr el relevo 4×400 del Mundial, que haga la primera posta para «evitar riesgos para los otros».
Los atletas del primer relevo del 4×400 se mantienen en su calle durante la carrera y en el segundo abandonan sus líneas y pueden pegarse al borde de la pista para ganar tiempo en las curvas.
Su participación en Daegu ha provocado cierta controversia y hay sectores que apoyan su integración, mientras otros muestran su opinión contraria, considerando que las prótesis de Pistorius le favorecen y atentan contra la igualdad de todos los participantes.
«Para todos, él tiene ventaja sobre nosotros. Pero igual hay que correr, nadie ha dicho que no. Es lo que hay y hay que aceptarlo», afirmó el costarricense Nery Brenes, que compartió serie con el sudafricano, a la AFP.
Pero también se escucharon voces de respaldo total al corredor y algunas de ellas de gran peso, como la del ex atleta británico Sebastian Coe, vicepresidente de la Federación Internacional (Iaaf) y máximo dirigente de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Londres-2012.