Las autoridades policiales de la provincia de Buenos Aires lanzaron un nuevo método de rastreo para encontrar a Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años que desapareció el 22 de agosto en Hurlingham. La modalidad consiste en buscar puerta a puerta, casa por casa, por los alrededores de la zona donde desapareció.
También se está realizando esta mañana un rastrillaje en el fondo de una vivienda cercana. Una versión periodística indicaba que un mozo de un bar de Morón se presentó a declarar y dijo que media hora después del horario estimado de la desaparición atendió a un joven de poco más de 20 años junto con un nena que dijo llamarse Candela. Ante esta pista, se pidió los registros de las cámaras de video de los bancos que rodean a ese bar.
Pero se han sumado a la búsqueda, además de los policías bonaerenses destacados en esa jurisdicción, 1.600 agentes de refuerzo, dos helicópteros, 16 perros rastreadores y personal de fronteras de países limítrofes, donde desde este domingo se iniciaron actividades en procura del paradero de Candela por parte de Interpol y autoridades locales.
Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense dijeron que para las tareas también se pusieron a disposición unos 143 móviles policiales identificables.
Entre llanto desesperado, pero con el espíritu elevado, Carola Labrador, la madre de Candela aseguró que «no van a poder» con ella, que siente que «Candela está viva y cada vez más cerca» suyo y que cuando «reciba la noticia de su aparición» va a «salir corriendo y a gritar por todos lados».
«Mientras tanto -añadió en rueda de prensa- sólo me queda agradecer a tanta gente que nuevamente vino a acompañarnos cuando podría estar descansando con su familia. Esto es algo que me emociona mucho y me da más fuerzas todavía».
«Yo sé que hay gente buena que aportará datos, y también sé que otra gente irá por la plata que se ofreció de recompensa, pero está bien, con tal de que mi hija aparezca, todo será válido y bienvenido».
El gobierno de la provincia de Buenos Aires ofreció 100.000 pesos de recompensa para quien aporte datos precisos sobre el paradero de la nena, que fue subida a un auto entre gritos el lunes pasado en la esquina de su casa mientras esperaba reunirse con compañeras de su grupo parroquial de niños exploradores.
Este dato surge del único reporte de una señora mayor que escuchó a Candela, aunque no la vio, ya que estaba adentro de su domicilio, a metros del hecho que llegó a provocar el interés personal de la presidente Cristina de Kirchner.
Carola formuló declaraciones en la puerta de su casa de Villa Tesei, donde volvió a hacer base hoy para esperar el regreso de otra marcha multidinaria que había partido horas atrás de la Plaza de Hurlingham.
La manifestación de mañana, en cambio modificará hora y recorrido, pues partirá a las 19.45 desde la estación de trenes Rubén Darío.
«Al cumplirse la semana sin Candela, la marcha tendrá alcance nacional, con la participación de todo el país, así que aspiramos a que la gente vuelva a acompañarnos con todo tipo de pancartas, cánticos y letreros pero, por favor, sin que ninguno tenga alusiones políticas. Esto es fundamental. Toda bandera argentina será bienvenida, pero sin intencionalidades políticas», señaló Diego García Rufino, profesor de la niña en sexto grado.
La búsqueda, que es encabezada por Marcelo Tavolaro, titular de la Fiscalía 6 del Departamento Judicial de Morón, cuenta con la colaboración de la Secretaría de Inteligencia (SI), la Secretaría de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Nación, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina, la Dirección Nacional de Migraciones y las policías Federal y Metropolitana e Interpol.