El miércoles se llevará a cabo en la ciudad el recital correspondiente a la sede Rosario del Festival Internacional Guitarras del Mundo, un encuentro que, creado por el guitarrista y compositor tucumano Juan Falú, se realiza ininterrumpidamente desde 1995. En esta oportunidad la edición 2011 tendrá lugar entre el 30 de agosto y el 11 de setiembre, abarcando a todas las provincias argentinas, con 85 sedes e intérpretes de 14 países.
La sede Rosario, como es habitual, se desarrollará en el Auditorio de Radio Nacional Rosario, peatonal Córdoba 1331, a partir de las 21, con entrada libre y gratuita.
Según palabras del propio Falú, “en estos años la guitarra se ha desarrollado más que el propio festival, lo que demuestra el impulso irrefrenable de una población que abraza con vocación y talento al instrumento más popular de todos”.
Ésta, la edición número 17 del encuentro, está dedicada a la memoria de Miguel “Zurdo” Martínez, el gran artista paranaense que amó e hizo amar a la guitarra y a la canción del litoral, y a Norberto Nordmann, quien desde sus funciones culturales en UPCN fue un aliado incondicional del festival.
Este año se presentan en la ciudad tres guitarristas argentinos: Ricardo Moyano, nacido en La Rioja y residente en Estambul, Turquía; Carlos Dorado, oriundo de Buenos Aires y radicado en Suiza, y el artista local Claudio Devigili.
En recitales que abarcarán varias ciudades argentinas se presentarán más de 300 músicos nacionales y de distintas procedencias internacionales, que tomarán parte de lo que se considera el máximo encuentro guitarrístico a escala planetaria en cuanto a extensión, desarrollo y diversidad.
“En ediciones pasadas se pensaba en un elemento novedoso para presentar cada vez. Pero la verdad es que la novedad es la música que se escucha y se toca. La reiteración es un valor. Llevamos 17 años haciendo este festival, que se ha establecido, y entendemos que ése es el éxito, no necesita una renovación”, aseguró Falú.
El compositor tucumano afirmó que la base de la persistencia del Festival, que ahora es respaldado por la Secretaría de Cultura de la Nación, “es el amor por la guitarra que ya está más allá de ir a escuchar a tal o cual artista”.
“Hay una relación de la cultura con este instrumento que trasciende lo meramente musical y se vincula con las historias individuales y las tradiciones familiares”, apuntó.
