El huracán Irene causó la muerte de 20 personas en Estados Unidos, según las últimas estimaciones de medios de comunicación norteamericanos. Mientras tanto, ya se registra su paso por las provincias atlánticas de Canadá y el sudeste de Québec, donde más de 200 mil casas quedaron sin electricidad.
Ya debilitado y convertido en tormenta tropical, Irene afecta hoy las provincias canadienses de Québec, New Brunswick, Nova Scotia y Prince Edward Island.
El ministro de Seguridad Pública de Québec, Robert Dutil, advirtió sobre la violencia de la tormenta, con vientos que pueden tocar los 120-130 kilómetros por hora, según informó la agencia Ansa.
Asimismo, recomendó a la población quedarse en las casas hasta que termine el alerta, que sería de un mínimo de 24 y un máximo de 72 horas.
Según los meteorólogos, el momento más peligroso es hoy, y son posibles inundaciones en las orillas del Atlántico y Nueva Escocia.