Candela Rodríguez, la niña de 11 años que estuvo nueve días desaparecida y ayer fue encontrada asesinada en el partido bonaerense de Hurlingham, fue asfixiada, según lo reveló la autposia realizada por peritos forenses.
Fuentes policiales confirmaron que Candela sufrió «asfixia mecánica», que le provocó la muerte, pero aclararon que no había «signos de violencia corporal», tal como se había informado en un primer momento.
Además, la autopsia reveló que la niña fue ultimada entre 36 y 48 horas antes del hallazgo de su cuerpo, es decir entre el lunes desde las 20.30 al martes a las 8.30.