Sergio Schoklender, exapoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, denunció ante la Justicia que la titular de esa agrupación, Hebe de Bonafini, tiene cuentas en bancos europeos, que su organismo pagó gastos de la campaña electoral del kirchnerismo y que el avión privado en el que se movía fue usado por funcionarios nacionales.
En los últimos días, Schoklender redobló la apuesta al presentar un escrito ante el juzgado federal de Norberto Oyarbide, que investiga las irregularidades en el manejo de los fondos de la organización que eran destinados al plan Sueños Compartidos.
Según trascendió de fuentes judiciales citadas por dos matutinos porteños, en el escrito señala que Hebe de Bonafini tendría cuentas a su nombre en la Caja de Asturias, en España, y que existirían comprobantes bancarios por unos 2 millones de euros.
Las cuentas también estarían a nombre de Mercedes Meroño, vicepresidente de la organización.
El escrito presentado por Schoklender también indicó que existirían otras cuentas en un banco de las Islas Canarias, en Italia y en Francia.
Ante esta información, el juez Oyarbide ya mandó a España, mediante Cancillería, un exhorto para solicitar información sobre la cuenta bancaria que denuncio Schoklender.
Finalmente, Sergio Schoklender reveló que dinero de la Fundación se utilizó para financiar campañas políticas.
Según trascendió, la presentación de Schoklender fue realizada el martes cuando pasó por Tribunales con la idea de entrevistarse con Oyarbide, pero como el magistrado no lo recibió, pidió tener una audiencia con el fiscal Raúl Pleé, que está a cargo de investigaciones por lavado de dinero y ayuda en esta causa, quien tampoco lo atendió porque no es el fiscal natural del caso.
No obstante, Schoklender le dejó un escrito que lleva su firma con las denuncias expuestas, de acuerdo con la información que trascendió.