La canciller alemana, Angela Merkel, llamó ayer a hacer todo lo posible para evitar una quiebra de Grecia, y calmó por un momento a los mercados financieros. “La prioridad absoluta es evitar una suspensión de pagos incontrolada, porque no sólo afectaría a Grecia”, dijo la canciller.
Junto con la presidencia francesa, Merkel afirmó que no iba a realizar “un comunicado común franco-alemán sobre Grecia”, desmintiendo un rumor que circulaba en las plazas bursátiles. Sin embargo, una fuente gubernamental griega anunció la celebración de una teleconferencia para hoy entre el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, segúnla AFP. Elanuncio fue saludado por las principales bolsas europeas.
Merkel reaccionó a las declaraciones de su ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler, quien había planteado el lunes pasado la posibilidad de un default “ordenado” de Atenas, provocando pánico en las bolsas. La canciller insistió no obstante en que la recuperación de Grecia será “larga y difícil”. “Algunos creen que con palabras impactantes como eurobonos o suspensión de pagos vamos a resolver los problemas, pero no será así”, dijo. “La declaración de Merkel debe entenderse como una aclaración”, comentó ala AFP ThorstenPolleit, economista de Barclays Capital. A falta de un procedimiento de default controlado, que no existirá en Europa hasta 2013, las declaraciones de Merkel vienen a descartar una bancarrota total de Atenas.
El presidente dela Autoridadde Mercados Financieros (AMF) francesa, Jean-Pierre Jouyet, predijo “una reestructuración más pronunciada de la deuda griega”. Esto significa que acreedores de Atenas deberían renunciar a parte de su inversión, superior a lo previsto hasta ahora (21 por ciento). “Si Grecia no recibe más ayudas, habrá una quiebra incontrolada, y en consecuencia el sistema bancario griego se hundirá, con un riesgo de reacción en cadena enorme, potencialmente más devastador que la quiebra de Lehman en2008”, añadió.