Se habla de la primavera y se piensa en la época más hermosa del año. Se habla de colores, de perfumes, de renacimiento de las flores, del amor y de poesía con los rayos solares que cada día se tornan más cálidos. Sin embargo, para muchos la primavera es una estación de sufrimiento, o por lo menos la víspera de su llegada. Los conocidos casos de alergias primaverales tienen nombre y apellido: rinoconjuntivitis alérgica, y afecta los ojos, garganta y nariz. Especialistas aseguran que tiene una duración de entre 15 y 30 días y que sólo la lluvia podrá restarle intensidad a tantas partículas sostenidas en el aire que se inhala.
Carlos Crisci, ex decano de la facultad de Ciencias Médicas dela Universidad Nacionalde Rosario, explicó a El Ciudadano que la paciencia es una de las pocas medidas a tomar en cuenta para sobrellevar esta etapa. Sin embargo, si se trata sólo de un episodio esporádico que se relaciona con la llegada de esta estación, el uso de antiestamínicos no sedativos como la desloratadina, pero sólo en casos críticos de estornudos y congestión.
Por otra parte, la droga odopatadina se puede utilizar en los ojos irritados o para prevenir esa picazón característica de la estación primaveral, y algún spray nasal que contenga ciclesonida o fluticasona.
Los síntomas, según explicó el médico, tienen que ver con picazón en los ojos y la garganta, estornudos frecuentes, lagrimeo inusual, secreción nasal transparente y congestión. “No hay que preocuparse, pero sí tratarse y cuidarse. Sin embargo, hay que saber que este tipo de alergias son típicas de la primavera y que sólo duran un tiempo considerado, entre dos y cuatro semanas, y no se debe a una patología ni a una enfermedad”, aclaró Crisci.
“Este es el momento de la polinización de los árboles, tenemos muchos plátanos y fresnos y ese polvillo que expiran son los que quedan suspendidos en el aire y los inhalamos a diario. Inclusive el viento de los últimos días hace que este polen y el polvillo se traslade con mayor facilidad, por ende nos afecta a muchos”, describió.
Por su parte, el pediatra Roque Arnold manifestó que “cada vez son más los casos de alergias” y apuntó que uno de cada cuatro chicos presenta algún cuadro alérgico, pero aclaró que no todos se deben a la que se trata durante y por la primavera, sino a distintos tipo de manifestaciones. Sin embargo remarcó: “Ante síntomas de una reacción, hay que consultar al médico y estudiar si se trata o no de una alergia; de ser un diagnóstico positivo, será necesario un tratamiento acorde porque al ser la alergia hereditaria se corre el riesgo de que se convierta en una enfermedad crónica y así perjudique la calidad de vida del paciente”.
Más alergias, menos defensas
Respecto de los casos de alergias en general, Arnold advirtió que el estrés, la polución, la mala alimentación y, por ende, la baja en las defensas permite que los síntomas afloren en el paciente, a modo de reacción alérgica. Según el médico, “habitualmente esto está relacionado con la defensa dela DGE. Estaes una proteína de la alergia en la sangre y cuando está alta la alergia se manifiesta por encima de lo normal y es cuando el paciente acude al médico. Por ejemplo, hay reacciones de todo tipo, alguien come algo que le provoca un trastorno intestinal y a otro le puede picar una abeja y matarlo, por eso es necesario el estudio minucioso en cada caso”, explicó.
Consultado por alguna medida de prevención, Carlos Crisci comentó: “Es difícil protegerse de estos hechos, a lo sumo que uno tenga la posibilidad de encerrase en la casa herméticamente, para protegerse de tanto polvillo en el aire. Por otro lado, cuando salimos a la calle una buena medida es utilizar anteojos ahumados bien anchos, para que cubra la mayor parte de la cara posible”. Y agregó: “Usar un barbijo para protegerse la nariz y la boca de esta polinización sería algo exagerado pero es recomendable si el caso de alergia es muy crítico”.