El presidente francés Nicolas Sarkozy y el primer ministro británico David Cameron fueron recibidos ayer en Libia, donde realizaron una visita relámpago a Trípoli y luego se dirigieron al enclave rebelde de Bengasi, en donde hablaron ante una multitud que los aplaudió a rabiar. Por otro lado, las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) afirmaron que entraron a Sirte, uno de los últimos bastiones pro, Muamar Gaddafi.
En Bengasi, Sarkozy dijo ante la muchedumbre reunida en la plaza: “Pueblo de Libia, ya han mostrado su valor, hoy deben dar una nueva prueba de valor, el del perdón”, mientras Cameron dijo que es “extraordinario encontrarse en una Libia liberada”.
Sarkozy dijo que cree en una “Libia unida, no en una Libia dividida”. “Jóvenes de Bengasi, jóvenes de Libia, jóvenes árabes, Francia expresa su amistad y apoyo”, dijo Sarkozy mientras era vitoreado por la muchedumbre. “Ustedes quisieron la paz, ustedes quisieron la libertad, quieren progreso económico, Francia, Gran Bretaña y Europa estarán del lado del pueblo libio”, agregó. Ambos se dieron un paseo entre la muchedumbre de centenares de libios que agitaban banderas francesas y británicas.
Bengasi se transformó en la “capital” de la insurrección libia y del CNT contra el coronel Muamar Gaddafi. Antes, ambos mandatarios hicieron una visita relámpago a la capital Trípoli, siete meses después del inicio de la rebelión contra el régimen de Gaddafi, que estaba en el poder desde 1969 y cuyo paradero sigue siendo un misterio. “Gaddafi es un peligro, hay que acabar el trabajo” en Libia, afirmó Sarkozy, en una conferencia de prensa junto a Cameron y los dos principales dirigentes del CNT, Mustafá Abdeljalil y Mamud Jibril.
Por su parte, Cameron prometió colaborar con la búsqueda y la captura de Gaddafi. Cameron anunció además que la misión dela Organizacióndel Tratado del Atlántico Norte (Otán) proseguirá mientras haya territorios o ciudades bajo control de las tropas de Gaddafi.
Sarkozy y Cameron son los primeros dirigentes occidentales que viajan a Libia desde la caída de Muamar Gaddafi. Francia, Gran Bretaña y EE.UU. fueron la avanzada de la operación de apoyo al CNT, dirigida desde el 31 de marzo porla Otán.