La campaña sobre hepatitis que se concretó frente al Centro Cultural Bernardino Rivadavia permitió detectar 25 casos positivos –24 de la versión C y un caso del virus del tipo B, una de las versiones más virulentas de la enfermedad– entre 416 personas que acudieron y pudieron hacerse el análisis, primer indicio de que en la ciudad puede haber 50.000 personas con el mal y la gran mayoría de ellas lo ignora. “Si tenemos 25 infectados por el virus de la hepatitis en 416 análisis, entonces tendríamos unos 50 en 1.000 personas y 50 mil infectados en un millón de personas. Es una barbaridad”, advirtió con gravedad Edith Michelotti, del Grupo Hepatitis Rosario, que llevó adelante la actividad. Ahora, cifras en mano, la ONG pidió una audiencia al ministro de Salud de la provincia, Miguel Cappiello, para pedir colaboración del Estado en la difusión de información sobre el mal y para vacunar a la población. Según el Grupo Hepatitis a nivel nacional 900 mil personas padecen alguna de las versiones del mal, pero “sólo el 2 por ciento” de ellos lo sabe.
El jueves 28 de julio, desde temprano se pudo ver una larga cola de personas que acudieron a la extracción de sangre –todo se hizo en forma gratuita y sin restricciones– mientras que otras recibieron material de difusión y concientización, sobre la enfermedad, que está extendida por todo el planeta.
“La afluencia de gente fue muy buena, superó ampliamente nuestra expectativa y demostró que los ciudadanos se preocupan por su salud. No es un dato menor que más de 1.000 personas hayan querido saber si están infectadas o no”, subrayó Michelotti,
De igual modo, la asistencia desbordó la capacidad misma dela ONG: “Mucha gente, unas 600 personas quedaron fuera de los exámenes que realizamos. Y nos preguntaban si los íbamos a atender al día siguiente”, lamentó Michellotti. “Les teníamos que decir, con todo el dolor del mundo, que no, que ése era el único día de la campaña”, continuó.
Con los resultados logrados la organización no gubernamental pidió una audiencia con las máximas autoridades de Salud a nivel provincial: proponer extender la campaña que se hizo en el centro al resto de la ciudad y a todo el territorio santafesino.
“Es importantísimo que de una vez por todas el gobierno se ponga los pantalones y haga algo por la prevención contra la hepatitis”, planteó Michelotti. “Tanta inactividad da a pensar que nos les interesa cuidar la salud de los santafesinos, ni hablar de los jóvenes que han iniciado su vida sexual”, advirtió.
De hecho, las relaciones sexuales pueden ser una de las vías de contagio de la hepatitis B yla D, algo que tambiénla ONGse encarga de informar. “Hay que ser conscientes de que mucha gente está en riesgo”, concluyó Michelotti.