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Frustran secuestro virtual y detienen a dos personas

Entre la niñera de los hijos de la supuesta víctima y el portero del edificio lograron desbaratar el engaño.

Dos hombres de 22 y 35 años, oriundos de la localidad bonaerense de San Miguel fueron detenidos anteayer tras un intento de secuestro virtual. La víctima en esta oportunidad fue una estudiante que estaba cuidando los hijos de una pareja supuestamente capturada, aunque la joven actuó rápido y gracias a la audacia del portero del edificio donde vive la familia que iba a ser engañada los policías lograron apresar a los presuntos captores, uno mientras estaba en la esquina esperando que lloviera del cielo un bolso con el botín y el otro cuando estaba en un bar céntrico. Voceros del caso indicaron que anteayer hubo al menos tres denuncias sobre intentos similares, todos en el centro de la ciudad, que los pesquisas intentan determinar si tienen relación con el par de apresados.

Fue en el mediodía de anteayer que Cintia, una estudiante de 26 años que trabaja de niñera en uno de los pisos del edificio Cannes, ubicado en bulevar Oroño 319, recibió un llamado telefónico donde le informaban el secuestro de sus empleadores, un matrimonio de profesionales.

“Primero me dijeron que llamaban de la comisaría y que tenían información de que el dueño de la casa estaba secuestrado”, comenzó diciendo la joven. “Después me pidieron que buscara dinero ya que yo era la persona que estaba a cargo de la casa, que sabían que había dinero y que lo buscara”, añadió.

Cintia reconoció que se puso muy nerviosa, aunque en ningún momento perdió la lucidez y logró burlar a la persona del otro lado del teléfono, cuyo tono era cada vez menos cordial y terminó amenazándola para que no cortara la comunicación y colaborara. “Le dije que me espere que iba a buscar en dónde tenían la plata, pero sin que se den cuenta llamé a Miguel, el portero, porque yo no tenía celular”, contó.

Miguel, de 46 años, con más de 20 años de trabajo en el edificio Cannes, tranquilizó a la joven y dio aviso al 911. Luego llamó a los dueños del departamento y constató que ambos estaban bien. “Él estaba en el (taller) mecánico y ella en el trabajo”, relató el hombre que no conforme con saber que el secuestro no era real trató de divisar en las afueras del edificio “al que esperaba el paquete”, ya que dijo conocer la mecánica de este tipo de engaños.

“Miré y vi en la esquina un sospechoso. Me di cuenta porque estaba sentado y todo camuflado con lentes espejados. No era de acá. Por eso llamé al Comando y se los marqué”, contó.

Mientras tanto, Cintia continuaba con la comunicación telefónica que interrumpía aduciendo que buscaba dinero en las distintas habitaciones de la casa.

Pesquisas coordinados

La denuncia pasó del Comando Radioeléctrico a la seccional 3ª, con jurisdicción en la zona, desde donde se dio intervención ala Oficina Judicialde Causas con Imputados No Individualizados (NN), a cargo de Marcela Canavesio. En conjunto, y bajo la órbita del Juzgado de Instrucción en turno, se dispuso la detención del muchacho de 22 años, que estaba en una bicicleta en la esquina de bulevar Oroño y Catamarca.

El joven fue identificado como Cristian Maximiliano S., de 22 años, oriundo de la localidad bonaerense de San Miguel, a quien se le secuestró la suma de 4.000 pesos y un teléfono celular.

Momentos después tuvo lugar la segunda detención, en la puerta del bar El Reloj, ubicado en la esquina de Salta y Moreno. Allí, un hombre de 35 años –oriundo de la misma localidad que Cristian Maximiliano– fue apresado por los policías, que llegaron a él a través de “tareas investigativas” y a quien le secuestraron la suma de 10.000 pesos y 3.000 dólares.

Una fuente allegada al caso deslizó que las pistas que siguieron para dar con el segundo sospechoso surgieron a raíz de “una persona que se acercó a la comisaría a preguntar por la detención del muchacho de 22 años”, sin abundar en más detalles.

A pocas cuadras del lugar, se secuestró una camioneta Ford Ranger doble cabina color negra, cuyo titular sería un familiar directo de los dos detenidos, también oriundo de la localidad bonaerense de San Miguel, y que aparecía mencionado en un caso similar.

Por último, durante la madrugada de ayer se realizaron varios allanamientos en la zona sur, ordenados por la jueza de Instrucción María Laura Sabatier, en los que se secuestró documental que ya fue enviada a peritar y podría estar vinculada con el caso. Los dos detenidos se abstuvieron de brindar declaración en sede policial y durante la tarde de ayer fueron indagados por la jueza de Instrucción de la 14ª Nominación, aunque sus dichos no trascendieron porque la causa está bajo secreto de sumario. En principio quedaron imputados de tentativa de extorsión.

Tres denuncias similares

Aunque los pesquisas no pueden asegurar si se trató de la misma banda, dos horas antes de la tentativa de secuestro virtual en el departamento de calle Oroño hubo al menos tres denuncias similares.

Un vocero dijo que a las 10.20 del jueves una mujer de 64 años denunció que recibió un llamado en su línea fija que la anoticiaba sobre el secuestro de su marido. La mujer, que vive en un departamento de avenida Pellegrini al 2600, dijo que mientras le pedían dinero telefónicamente su esposo “entró a la casa como si nada”, por lo que el hecho se frustró solo, ya que la mujer cortó inmediatamente la comunicación.

Un caso similar tuvo lugar en la misma avenida pero a la altura del 2300, con idéntico resultado; mientras que una hora después, una señora de 65 años que vive en un piso de Sarmiento al 1700 recibió una llamada, también al teléfono fijo, en la que le pedían “una cifra de cuatro ceros” para liberar a su marido que estaba secuestrado. Pero la mujer se comunicó con el hombre por el celular sin lograr ser burlada.

Los casos fueron denunciados en las seccionales 2ª y 5ª, yla Oficina Judicialde Causas con Imputados No Individualizados (NN) investiga si están vinculados entre sí.

La fiscal Marcela Canavesio dijo que en lo que va del año ya se registraron 68 denuncias de secuestros virtuales, y volvió a reiterar que en esos casos hay que comunicarse conla Policíao el familiar en cuestión y nunca arrojar dinero por la ventana.

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