La creciente actividad de la industria metalúrgica de Rosario descansa sobre la formación en oficios del Centro Tecnológico “José Censabella”, ubicada en la vecina localidad de Alvear. El instituto, que surgió en la década del 90 y capacita a unas 1.500 personas por año, desarrolló un método de enseñanza cuya plasticidad le permite enseñar diferentes competencias. Tras un nuevo impulso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el instituto modelo tendrá sus réplicas en Córdoba, Buenos Aires y Rafaela.
Tal como publicó el lunes El Ciudadano, el significativo despegue de la industria metalmecánica en Rosario –desde 2000 se instalaron más de 500 empresas– requiere de una actualización de los saberes y conocimientos sobre técnicas derivadas de nuevas tecnologías y maquinarias. En la actualidad, la tarea de formar y actualizar los oficios del sector recae en los hombros del Centro Tecnológico “José Censabella”, ubicado en el Parque Industrial Alvear, a kilómetros de Rosario, y en los casos de cursos para altos mandos de las fábricas dela Asociaciónde Industriales Metalúrgicos de Rosario.
El centro tecnológico recibe por año a 1.500 personas que vienen por el Ministerio de Trabajo dela Nación,la Uniónde Obreros Metalúrgicos o las propias empresas. Las capacitaciones tienen requerimientos básicos: conocimientos de lectoescritura y matemáticas básicas.
Entre las capacitaciones para tareas se encuentran inyección de plástico, moldeado de fundición, hornero de fundición, fresador, entre otros. Los cursos pueden realizarse en las instalaciones del centro o bien nos llegamos a la empresa o el lugar designado por el municipio, por ejemplo.
“Nosotros no formamos individuos sino que enseñamos ciertas tareas. Es mucho más acotado. Formamos un profesional específico, un soldador, un tornero, etcétera”, sostuvo el secretario dela Asociaciónde Industriales Metalúrgicos de Rosario, Omar Berrocal.
El centro comenzó en los albores de1994 araíz de un cambio tecnológico –implementación del sistema de control numérico–, que marcó un antes y un después en la producción metalmecánica en el país. Frente al aumento en la remuneración atada a la complejización de los procesos productivos, desdela Asociación EmpresariosMetalúrgicos a nivel nacional comenzaron a fomentar la formación de profesionales. La iniciativa, que buscaba aumentar la cantidad de personas capacitadas para disminuir los sueldos, se dio mediante un método específico que nunca buscó opacar la estructura de educación pública.
De acuerdo a los responsables del Censabella, la idea provino de un grupo de franceses en 1995. “Ellos habían pasado varias «reconversiones industriales» y de eso se hablaba por aquella época enla Argentinadurante la destrucción de todas las empresas nacionales. Tenían problemas porque las personas que tenían que capacitar no eran tan «capacitables» como las de acá”, recordó Berrocal. Para el metalúrgico, la región de Rosario es fácil de capacitar a partir de su tradición en las escuelas técnicas, que empezaron a caer en desgracia durante la década del 90.
Tras un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 50 profesionales comenzaron a trabajar sobre la formación por competencia laboral a través de un método aplicable a cualquier tarea.
El método
“Imaginate como si tuvieras un edificio. Se hace la estructura de hormigón y la misma estructura puede servir para emplazar un hotel, monoambiente, etc. Su versatilidad es sorprendente y efectiva a tal punto que, hablando con un médico que trabaja en terapia intensiva me dijo que en el Hospital Italiano se enseña por competencia. Este sistema puede educar a un médico y a un soldador”, explicó Berracol. La reminiscencia al viejo sistema pedagógico de transmisión en el método es innegable. De acuerdo al secretario, se toma a un representante idóneo del rubro o tarea especializada y se genera una norma –parámetro de excelencia– a partir del trabajo de profesionales –psicólogos, diseñadores gráficos, entre otros– en pedagogía. Luego de generada la norma, se aplica desde la repetición la aprehensión del conocimiento a los asistentes.
El modelo de capacitación en competencias buscará expandirse a través de un nuevo subsidio, en forma de premio por su labor, del BID. Con el objetivo de desarrollar comunidades de conocimiento, en este caso, del sistema pedagógico, las autoridades del centro informaron que en los próximos 3 años comenzarán a funcionar instituciones réplica en Buenos Airea, Córdoba y Rafaela. “Recibimos el apoyo nacional para los relevamientos en cada una de las regiones productivas y empezar a desandar el camino de la formación de formadores”, afirmó Berrocal.
