Convertido en un referente en el arte del teatro con objetos tanto en el país como en algunos destinos del extranjero donde suele recalar con sus espectáculos, el marionetista rosarino Rubén Orsini ofreció en la ciudad tres funciones con lleno total, y agrega una cuarta función para el sábado 1º de octubre a las 21 en Arteón (Sarmiento 778).
Así, tras dos años interrumpidos de gira visitando lugares como España, Brasil y los Estados Unidos, junto a una serie de funciones en el Teatro IFT de Buenos Aires, Orsini se presentó el fin de semana pasado con tres funciones.
“Después de doce años de investigación, Orsini y diez marionetas elegidas para la ocasión recrearán nuevas y viejas historias que intentarán volverse etéreas y livianas”, adelanta el parte de prensa, acerca de la propuesta en la que, durante una hora, “se besarán imágenes con luces débiles que buscarán lo bello en lo terrible, para así retornar a la inocencia primaria”.
El trabajo de investigación de Rubén Orsini comenzó en 1995 estudiando pantomima, para terminar, un tiempo después, creando sus marionetas y montando sus propios espectáculos.
El creador construye y “da vida” a una veintena de personajes tan maravillosos como perturbadores, en su irremediable necesidad de dotar a sus criaturas de movimientos muy semejantes a los humanos, en el contexto de ámbitos relacionados con la marginalidad, la pobreza y la calle.
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