La Policíaalemana detuvo a un hombre tras un incidente ocurrido cerca de la catedral de Erfurt, donde antes de la misa celebrada por Benedicto XVI se registraron disparos con un arma de aire comprimido, hechos desde una vivienda contra el personal de seguridad de la visita papal.
El incidente ocurrió unas dos horas antes del inicio del oficio religioso, que no se vio alterado y al que asistieron unos 30.000 fieles.
La policía detuvo a un sospechoso, de unos 30 años, tras irrumpir en la vivienda desde donde supuestamente se habían disparado al menos cuatro balines contra el personal de seguridad dispuesto para la visita papal.
En el interior de la vivienda se encontraron dos armas de aire comprimido -una pistola y un fusil.
El detenido, nacido en Erfurt, residente en Berlín y sin antecedentes penales, no es inquilino de esa vivienda y, según fuentes policiales, niega haber disparado.
El incidente no provocó heridos aunque dos de los balines alcanzaron a sendos empleados de los servicios de seguridad, uno de los cuales encontró uno de los proyectiles en el pantalón.
Los hechos ocurrieron en una zona peatonal, en uno de los controles de seguridad establecidos a más de300 metrosdel amplio recinto vallado que circundaba la plaza de la catedral.
El oficio religioso discurrió sin el menor contratiempo y los fieles concentrados ante la catedral ni siquiera se dieron cuenta de lo ocurrido, puesto que las primeras informaciones al respecto fueron difundidas por la televisión pública regional MDF, iniciada ya la misa.
Las primeras informaciones de esa cadena hablaban de un tiroteo y un guardia de seguridad herido, pero poco después las fuentes policiales desdramatizaron esa versión de los hechos.
Acabada la misa, Benedicto XVI abandonó el lugar en su «papamóvil» en dirección al aeropuerto de Erfurt, desde donde siguió viaje hacia Friburgo, última etapa de su visita de cuatro días a Alemania.
El papa inició sus cuatro días de visita oficial a su país natal el jueves, en Berlín, donde pronunció un discurso en el Bundestag (Parlamento), seguido de una misa en el estadio olímpico.
La jornada del jueves en Berlín estuvo salpicada por manifestaciones de protesta de organizaciones laicas, colectivos homosexuales y movimientos religiosos críticos con la línea del Vaticano, que siguieron varios miles de personas y discurrieron sin incidentes destacables.
Asimismo en Erfurt, como en Friburgo, se registraron marchas de protestas con algunos centenares de personas.