Los principales dirigentes industriales de la Argentina salieron ayer a bajarle el tono a su preocupación por la devaluación del real en Brasil, y advirtieron que peor sería que la economía de ese país se complicara y redujera sus compras de productos argentinos, como los autos.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, advirtió que el peor escenario para la Argentina sería que Brasil “deje de crecer”, más allá de sus planes de devaluación, y señaló que si hay crisis se debe buscar “armonía” y “racionalidad” para no trasladar el problema de un país al otro.
En la misma línea, el titular de los industriales bonaerenses de la Uipba, Osvaldo Rial, sostuvo que lo importante es “funcionar con políticas coordinadas con Brasil, como lo viene haciendo el gobierno argentino”, y consideró que la administración de Dilma Rousseff “tiene muy claro” lo que representa la Argentina como socio estratégico.
Rial recordó que la Argentina está “concentrada en un proceso de sustitución de importaciones fuerte y en la defensa de su mercado interno”, una política que el industrial de la provincia de Buenos Aires ponderó.
En el reciente Primer Congreso Industrial de la Uipba en la ciudad bonaerense de Campana, la ministra de Industria Débora Giorgi señaló que el comercio de los países latinomericanos con el resto del mundo aún representa unos 446 mil millones de dólares, por lo que es mucho lo que todavía pueden hacer Argentina y Brasil para captar compras.
En este marco, Mendiguren señaló que si bien “no hay un diagnóstico todavía” de la situación brasileña en la Unión Industrial Argentina, adelantó que empresarios de los dos países se van “a juntar antes de fin de mes” para analizar el caso.
“Desde la semana pasada tenemos el problema dentro de la región, lo tenemos con Brasil, y estamos monitoreando día a día la evolución”, remarcó.
El presidente de la UIA señaló que “el peor escenario para nosotros es que Brasil deje de crecer” dado que remarcó que “en cualquier área de producción, la diferencia es de 4 a 1 o de 5 a 1 con la Argentina”.
“Estamos a tiro de camión de ellos, estamos muy ligados a esa economía”, resaltó. Además, recordó que “Brasil hace un mes tomó medidas para mejorar su competitividad, como quitar los aportes patronales y dar preferencia a empresas brasileñas en compras gubernamentales de un 25 por ciento”.
“Hay que esperar un poco porque recuerdo que en la crisis de 2008, Brasil llevó el real a 2,50 (por dólar), y la crisis se esfumó y el real volvió a 1,60”, acotó.
Por último, De Mendiguren señaló que la devaluación “puede ser una medida coyuntural para parar la turbulencia que el mundo tuvo esta semana”.
