El apertura Ronan OGara, mejor hombre del partido en su partido internacional 115, extendió su récord de puntos en la selección irlandesa a 1.054, al marcar 15 en este partido, con seis conversiones y un penal, antes de ser reemplazado a quince minutos del final.
«Tuvimos el balón, hicimos buenos pases y buenos golpeos. Estaríamos desperdiciando una gran oportunidad si nos fuéramos a casa la próxima semana», dijo el propio OGara, convencido de las posibilidades del XV del Trébol.
OGara fue el motor de Irlanda en este encuentro, una vez más, y fue determinante con sus pases precisos y su acierto perfecto en el golpeo con el pie, en un día casi de entrenamiento para los suyos.
El seleccionador irlandés también se mostró satisfecho con el resultado y pensó ya en el próximo encuentro ante los italianos, el decisivo para saber si su país estará en los cuartos, en principio como primero de grupo, lo que les reservaría un cruce teóricamente más asequible.
«Siempre supimos que el partido ante Italia iba a ser clave para nosotros para superar el grupo. Nos lo tenemos que tomar como una final», dijo el entrenador Declan Kidney, confiando en las posibilidades de sus hombres.
Irlanda está por lo tanto a un paso de comenzar a borrar la grandísima decepción del Mundial-2007, cuando el país fue eliminado en la primera fase, en el mayor fracaso de la generación más reciente del rugby de la isla.
Por su parte, Rusia finalizará el sábado en Nelson su primera participación en un Mundial, ante los Wallabies australianos.