El índice de pobreza bajó al término del primer semestre del año al 8,3 por ciento. Esto equivale a 3,7 puntos porcentuales menos que el 12 por ciento registrado entre enero y junio de 2010, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Además, el número de indigentes, comprendidos dentro de la medición de pobreza y que abarca a las personas cuyos ingresos no alcanzan para comprar lo mínimo indispensable para subsistir, retrocedió a 2,4 por ciento desde el 3,1 por ciento del segundo semestre del año pasado. Al dar a conocer los números estadísticos, desde el organismo oficial se indicó que “la distribución del ingreso registró una leve mejora en el segundo trimestre de este año respecto de igual período de 2010.
Entre ambas mediciones, la de pobreza e indigencia, cabe recordar que la economía creció 9 por ciento, la desocupación bajó al 7,3 por ciento desde el 7,9 de mediados de 2010 y se consolidó el plan de asignación universal por hijo, hoy en 270 pesos.
Momentos antes de que se dieran a conocer las cifras oficiales, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que está encarando su gestión “con una profunda convicción” para “liberar” al pueblo argentino “de la miseria, del fracaso, de la pobreza” y que ese objetivo será conseguido cuando “haya trabajo para todos los argentinos”.
La jefa del Estado formuló estas declaraciones en Mendoza, en el marco de una serie de anuncios sobre cuestiones energéticas y de transporte (ver página 10). Cristina remarcó: “Todo esto lo estoy haciendo, lo hago con una gran convicción para dejarles a los jóvenes la liberación de la miseria, del fracaso, de la pobreza, y esto se logrará cuando hayamos liberado a cada uno de los argentinos, porque hay trabajo para todos”.
Antes y después
En el primer semestre de 2003, después de la crisis política-económica-social desatada a fines de 2001, el índice de pobreza alcanzaba al 54 por ciento de la población, de los cuales la mitad, 27,7 por ciento eran indigentes. “Hay que salir del infierno”, repetía el entonces presidente Néstor Kirchner.
En lo que respecta a los últimos datos informados por el Indec, los menores niveles de pobreza se registraron durante el primer semestre de este año en Río Gallegos, 1,7 por ciento; Ushuaia con 2%; Capital Federal 2,1, y Comodoro Rivadavia, 3,1. En tanto las regiones con mayor nivel de pobreza fueron las del Noreste con un promedio del 14,4%, y la del Noroeste, con el 9,6 por ciento, entre otros puntos.
En el Gran Buenos Aires, donde reside casi un tercio de la población del país, los niveles de pobreza alcanzaron al 10 por ciento de la población económicamente activa, frente al 10,6 de enero-junio del año pasado. De ese total, el 3 por ciento son indigentes.
En junio, mes de cierre de la medición, una pareja con dos niños de 8 y 5 años requirió de 596,14 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ubicarse por debajo de la línea de indigencia.
Ese mismo núcleo familiar requirió 1.314,16 pesos para adquirir en mayo la canasta básica total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria, y que marca el umbral por debajo de la cual se cae en la línea de la pobreza.
En el primer semestre del año, el costo dela CBAregistró un alza del 3,03 por ciento, mientras quela CBTdel 4,91, ante la estabilidad en las tarifas del transporte.
Si se toma la variación en doce meses, el valor dela CBAaumentó en promedio 10,46 por ciento y la dela CBT12,75. El índice de pobreza bajó al término del segundo semestre del 2010 al 9,9 por ciento, frente al 13,2 de julio-diciembre del año 2009, siempre según el Indec.
Además, el número de indigentes, comprendidos dentro de los pobres, pero cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo indispensable de comida, también bajó al 2,5 por ciento desde el 3,5 por ciento del segundo semestre de 2009.