La ministra de Defensa de Bolivia, Cecilia Chacón, renunció ayer a su cargo en desacuerdo con el operativo policial realizado el domingo pasado para disolver la marcha indígena en rechazo a la construcción de una ruta. Cabe recordar que los manifestantes (denominados en Bolivia como “marchistas”) habían retenido por la fuerza al canciller dela Nación, David Choquehuanca, y el viceministro de coordinación para los movimientos sociales, César Navarro. Ambos habían viajado a la zona para intentar para hablar con los referentes de la protesta.
El ministro de gobierno boliviano, Sacha Lorenti, afirmó que la operación policial fue realizada por un requerimiento fiscal para preservar la vida y evitar enfrentamientos con los pobladores de Yucumo,327 kilómetrosal noreste deLa Paz, que se oponían a los marchistas, informó la agencia noticiosa estatal ABI.
Llorenti reseñó que el sábado último los marchistas, sobre todo mujeres, obligaron a avanzar con ellos y romper un cerco policial al canciller Choquehuanca, quien había viajado hasta la localidad de Limoncito para dialogar y escuchar sus demandas. En esos encuentros, el diplomático intentó sin resultados convencer a los representantes de la protesta sobre la necesidad de escuchar a los pobladores de Yucumo, que en una vigilia esperaban detener la marcha, pero con posibles roces violentos entre los dos grupos de civiles. “Aun así –denunció Lorenti– los marchistas secuestraron al canciller y lo utilizaron como escudo humano para romper el primer cerco policial”
En una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio de Gobierno, el ministro recalcó que “la acción que se llevó adelante con el único propósito de evitar que haya un enfrentamiento entre civiles”. El funcionario remarcó que si se comprueba que hubo abusos contra los manifestantes se iniciará una investigación y se sancionará a los culpables.
En tanto, la ahora ex ministra de Defensa envió una carta de dimisión al presidente Evo Morales, en la que explicó que no compartía “la medida de intervención de la marcha que ha asumido el gobierno”. Para Chacón, existían “otras alternativas en el marco del diálogo, respeto a los derechos humanos, no violencia y defensa dela Madre Tierra”.
“Las medidas asumidas, lejos de aislar a la derecha fortalecen su manipulación dentro de la octava marcha con el fin de atacar el proceso de cambio que tanto ha costado a los bolivianos”, señaló la ex funcionaria.
En tanto, la represión policial contra la marcha indígena generó ayer nuevas movilizaciones de apoyo a los marchistas enLa Paz, Cochabamba y Beni. Indígenas del departamento de Beni procedieron ayer al cierre de al menos tres aeropuertos y, tras enfrentar a los policías en el poblado amazónico de Rurrenabaque, liberaron a un millar de marchistas que habían sido detenidos el domingo pasado porla Policía.