Gustavo Gabriel Benavente tenía 34 años. Anteanoche, desconocidos lo atacaron a tiros en la parada de colectivos que tiene el 147 en la puerta del Destacamento 28 de Grandoli al 3900, en el corazón de Villa del Tanque. Tras la agresión, unas personas lo llevaron en auto hasta el Roque Sáenz Peña desde donde lo derivaron al Heca, donde arribó sin vida. Los pesquisas enmarcaron la ejecución en la histórica guerra barrial por los dividendos que genera el narcotráfico, e indicaron que investigan si el móvil del crimen tiene relación con el homicidio de Joel Alcaraz, el joven de 19 años que murió acribillado de 12 balazos en noviembre de 2009 en Bécquer al 500 bis y por el que Benavente y dos de sus hermanos estuvieron señalados como autores.
Según fuentes policiales, alrededor de las 20.10 de anteanoche el personal del hospital Roque Sáenz Peña comunicó el ingreso de una persona que llegó en un auto desde Grandoli 3900 en estado crítico por dos heridas de arma de fuego, una en brazo izquierdo y la restante en el tórax. Cuando los investigadores llegaron al centro de salud, los médicos les comunicaron que la víctima, identificada como Gustavo Benavente, de 34 años, había sido trasladada de urgencia al Heca, donde ingresó sin vida, explicaron los voceros del caso.
“La comunicación al 911 donde un vecino advierte la presencia de un herido de arma de fuego en la esquina de Grandoli y Ghiraldes, frente al Destacamento 28 dela UR II, fue a las 20.10 (de anteanoche). Aunque es un horario donde transita mucha gente, nadie aportó datos sobre los atacantes y tampoco se secuestraron vainas servidas en el lugar”, explicaron las fuentes.
Por su parte, vecinos aseguraron: “Esto pasa todos los días. El que mataron anoche lo conocíamos todos porque vive a unas cuadras de acá. Nos criamos juntos en el barrio pero después cada uno tomó un camino diferente. Él (por Benavente) se bajó de su C3 y cerca de la parada del 147 se paró a saludar a una chica. Ahí, dos que venían de atrás aprovecharon y le metieron cuatro tiros. Dicen que era un revólver calibre 38 porque no dejaron las vainas. Los amigos lo cargaron y lo llevaron al Sáenz Peña, pero se murió”, comentó una mujer mientras que otro habitante del barrio agregó: “Lo mataron por el tema de Joel Alcaraz”.
“Ahora esto no para más”, prosiguió el hombre en referencia a los tiroteos y las venganzas que vendrán entre las dos bandas que están enfrentadas por el uso del territorio para comercializar estupefacientes.
En tanto, otro vecino que pidió no ser identificado por miedo a represalias detalló el crimen con algunos matices y sumó algunas precisiones. “Anoche Benavente llegó en su auto y se puso a discutir en la parada del 147 con otro tipo. El colectivo llegó y una moto tipo CBR con dos hombres estacionó atrás del colectivo. Era uno de gorrita y otro de pelo largo: sacaron un arma y le dispararon cuatro veces. Benavente cayó en la vereda. Fueron a pedir auxilio al destacamento (policial), pero la única mujer policía que estaba en el lugar cerró la puerta y no salió. Lo mataron por lo de Alcaraz. Ahora con esta muerte ya sacaron a los dos jefes de las bandas pero ya debe haber otros en su lugar”, reflexionó el muchacho, quien aclaró que los hechos violentos no van a terminar en el barrio sino que a partir de esta muerte va a empeorar la situación.
En este marco, también apuntaron un par de apodos de personas a las que vinculan con los atacantes: Checho y Chaqueño. Y a la vez relacionaron a la víctima con un hombre apodado Negro Mario, quien fue preso junto con otras personas a principios de agosto luego de que le incautaran 49 kilos de cocaína de máxima pureza.
También vinculan este episodio con otro más reciente, ocurrido el 8 de septiembre, en el que un chico de 16 años, Franco V., fue baleado en Tablada. Por este episodio está detenido Hernán A., familiar del Negro Mario, imputado de tentativa de homicidio y portación de arma de fuego.
“Hoy (por ayer) le balearon el frente al quiosco de golosinas que la madre de Joel alquila en Grandoli al 5000. Por este tema van a seguir las muertes: ya mataron a otros dos chicos en Quintana al 100 bis. Todo por el tema de las drogas”, aportó una muchacha, en referencia al crimen de Nicolás Luna, ocurrido el 20 de agosto y el de Roque Fernández, el 5 de septiembre pasado.