La lesión de Juan Martín Fernández Lobbe abre un abanico de posibilidades para que Santiago Phelan busque reemplazar al subcapitán y referente de este equipo. En su esencia Corcho es irreemplazable por todo lo que significa su presencia, ya que hasta un minuto antes de lesionarse era el mejor jugador argentino del Mundial e iba camino a ser el mejor tercera línea del torneo, pero las situaciones de la vida y del deporte le truncaron ese futuro inmediato, que se presagiaba exitoso.
Con esta situación se le abre una puerta al rosarino Leonardo Senatore, considerado como el suplente natural de Fernández Lobbe.
Senatore dialogó con El Hincha sobre el presente de Los Pumas en Nueva Zelanda y como es habitual en él no dejó ninguna pregunta sin respuesta: “Siento que tengo que estar tranquilo, se hace duro no jugar, pero esa sensación es para todos. Siento que estamos todos en un mismo nivel y que las diferencias son mínimas, de acuerdo a los rivales juegan unos y otros, a mí me toca una difícil porque soy suplente de Corcho (Juan Martín Fernández Lobbe), que es un gran jugador, ya lo demostró, es una figura internacional, pero estoy tranquilo, porque se me puede abrir una puerta, puedo entrar y tengo que estar bien porque si me toca hacerlo, tengo que estar a la altura. Estoy entre los 30 y eso quiere decir que los entrenadores vieron algo en lo que le puedo rendir al equipo. Cuando no me toca jugar pongo la mejor onda, estoy al servicio del equipo y del grupo. Disfruto desde otro lado, en los entrenamientos busco no desconcentrarme y estar siempre metido porque tengo que estar bien para que los que juegan estén bien”.
El octavo demostró su orgullo por integrar este plantel y dijo: “Estoy muy contento de estar acá y sorprendido por la cantidad de argentinos que están acompañando a Los Pumas, tratando de disfrutar cada momento de los que tengo acá, porque esto es algo inolvidable. En el día a día a veces no me doy cuenta pero estoy seguro que cuando pase el tiempo voy a decir qué importante fue esto para mi vida. Es lo que sueña uno toda su vida, hoy puedo decir que cumplí mi sueño”.
En cuanto a la rutina diaria Senatore dijo: “Generalmente tenemos un entrenamiento a la mañana, después un poco de gimnasio y a la tarde hacemos un poco de line o scrum, y durante la semana tenemos dos o tres sesiones de video, ya sea para corregir errores nuestros o errores del rival o analizar al rival que tenemos esa semana. Y después tenemos un día libre por semana, donde cada uno hace alguna actividad, los que tienen familiares o amigos se van a dar una vuelta con ellos y los que no hacemos una actividad todos juntos”.
El tercera línea rosarino no olvida sus raíces y su club Gimnasia y Esgrima siempre está presente: “Todos saben que GER es mi casa, y mis amigos son mi familia, es una emoción gigante que estén acá, y no dejo de sorprenderme lo que hacen día a día, la bandera, la rotulación de los motorhome, es muy lindo y siento que son mi familia”.
En cuanto a lo que se vio hasta acá en el Mundial, Senatore explicó: “En cuanto al juego no me sorprendió nada hasta acá. Sí me sorprendió mucho la gente, son muy amables, obviamente tienen una cultura de rugby que es impresionante, estuve dos veces en Sudáfrica y viviendo, y es parecido pero acá al haber un Mundial, la gente lo vive muy intensamente y te lo hacen notar. En todos lados que vamos te paran y se quieren sacar una foto o saber algo más de Los Pumas, nos felicitan por lo que hacemos adentro de la cancha y es un muy lindo que pasen ese tipo de cosas”.
Una de las virtudes de Senatore es su madurez tanto dentro de la cancha como fuera de ella: “Cambie muchísimo, todo el tiempo voy cambiando. A medida que va pasando el tiempo me voy dando cuenta de muchas cosas que hice mal y de muchas cosas que hice bien, pero fundamentalmente me voy dando cuenta que los años de rugby me hacen cada día una mejor persona, y eso me pone muy orgulloso, y todos los logros que me tocaron hasta hoy en día es gracias a Gimnasia y Esgrima, a mi familia, mis amigos, mi novia. Teniendo esas bases bien fuertes y sólidas se hace todo mucho más fácil, y cada vez que me toca estar acá pienso en el club, en toda mi vida desde que arranqué, porque te vas dando cuenta de lo que es el rugby, de los valores que te inculca”.
Una vez finalizada la charla el rosarino continuó con sus obligaciones con el seleccionado argentino, que tendrá una semana tranquila desde las presiones pero muy importante para sus aspiraciones. Sabe que deben mejorar en cuanto al juego y no dejarse sorprender por Georgia, ese partido que Senatore sueña con jugar desde el primer día.