Mauro Zárate acudió al rescate del Inter en Moscú, donde el equipo de Ranieri logró una victoria vital (3-2), que le permite mantenerse muy vivo en su grupo de la Champions League.
Tras caer en San Siro ante el Trabzonspor en la primera jornada, el Inter necesitaba la victoria. La logró gracias a un golazo de Zárate cuando peor pintaba el choque para los italianos que habían visto como el CSKA le levantaba la ventaja de dos tantos lograda gracias a los goles de Lucio y Pazzini.
El empate era una pésima noticia para el Inter. Un punto en dos jornadas le obligaba a no fallar más en el resto de los partidos del grupo.
Pero a doce minutos del final, apareció Mauro Zárate para dejar atrás a dos defensores con un control con el pecho y colocar la pelota junto al palo de Gabulov. Un golazo que le dio el triunfo a los italianos pero sobre todo mantiene con vida al Inter.